Significativo avance

Los autodenominados “maestros sin ley” que vienen luchando con marchas y plantones en la DREL y GOREL, primero lograron hacer sentar a las autoridades de la región para que les escuchen y se preocupen por el problema que tienen, luego ya con ellos llegaron al Ministerio de Educación y al Congreso de la República, desde donde se entiende estará la solución a su reclamo.
Recordemos que ellos son personas que ingresaron a trabajar al sector Educación con quinto de secundaria para cubrir plazas de la zona rural y peri urbana. Con el paso del tiempo se creó un programa de profesionalización donde la mayoría obtuvo el título de docente en Educación Básica Regular. Luego debieron tramitar su paso a la Ley del Profesorado. Dicen que lo hicieron, pero la Dirección de Educación no lo hizo conocer al Ministerio de Educación y ellos seguían figurando en el sistema con quinto de secundaria.
Cuando sale la Ley de la Reforma Magisterial se dan cuenta que se quedaron “sin ley”. No aparecían ni en la Ley del Profesorado, menos en la Ley de la Reforma Magisterial, o sea se habían quedado fuera de todo, “en el aire”, con la única opción de dar el examen de incorporación, lo cual no aceptan, porque pierden derechos adquiridos, como si estarían recién entrando al sistema.
Lo que hasta ahora han logrado es incorporar a 199 docentes de forma automática, quienes han cumplido con cuatro requisitos planteados en el Ministerio de Educación, y uno de ellos es la solicitud de ser incorporados con fecha del año 2007, pero muchos han perdido la hoja del cargo, entonces no completan sus papeles. Esto para el gremio de los maestros “sin ley” es un pretexto, porque el tema es presupuestal.
Tiene lógica lo que señalan, porque el complemento del sueldo de los 199 incorporados ayer lo financiará el GOREL con cargo a que el próximo año sea considerado en el Presupuesto del 2015. Pareciera que el temor del  ente regional es que esto no asuma el Minedu y el Ministerio de Economía, finalmente. Entonces es como una prueba esta primera incorporación. La otra salida sería con una Ley que reconozca a todos y la financiación, que no saldría de las arcas regionales. Faltan más de 800 en Loreto.