Pistas nuevas duran poco

La ciudad de Iquitos en los dos últimos años ha venido teniendo importante cambio en lo que a pavimentación o empistado de sus calles se refiere, que han permitido facilitar el tránsito vehicular y peatonal.
En las pavimentaciones con su capa de asfalto se ha incluido la señalética del reglamento de tránsito, que por supuesto ayuda en la prevención de los accidentes y con el servicio de semáforos los pases peatonales se muestran más seguros.
Lo que es notorio en las calles y pasajes que forman parte de la expansión urbana de la ciudad de Iquitos que se reducía a un poco más allá del centro histórico. En la actualidad ir por calles nuevas empistadas de San Juan, de Belén, de Iquitos y de Punchana, parece como si se estuviera en otra ciudad.
Cierto que faltan muchísimas más calles y pasajes por pavimentar con su capa asfáltica, pero también falta embellecer nuestras calles con plantas ornamentales y árboles frutales y maderables, especialmente. Tenemos que lograr atenuar la alta temperatura en nuestras casas de forma natural. Esto, dicho sea de paso.
Un tema que las autoridades responsables deben corregir, es la calidad de las obras de empistado, son varios los vecindarios que reclaman que a las pocas semanas de inaugurada la obra empieza a notarse deterioros, al extremo que las municipalidades y no la empresa constructora hacen las refacciones.
Ello, nos puede dar varias lecturas, uno que tenemos ciertas autoridades sin carácter para exigir a las empresas responsables a que hagan un trabajo de calidad, otra lectura es que la empresa supervisora no ha realizado una buena labor y debería asumir una responsabilidad.
También, otra lectura, y seguro muchos de ustedes estimados lectores dirán que esa es la más probable, que la empresa responsable de la obra al pagar una “coima” a la autoridad edil, esta no tiene la autoridad para exigir una obra de calidad. La empresa para que pueda ganar, le quita calidad a la obra que se puede reflejar en menos cantidad de cemento a utilizar en sus mezclas. Son indicios de la corrupción imperante, de la indecencia y desvergüenza de ciertas autoridades de turno. A la ciudadanía nos queda exigir obras de calidad.