¿Hasta cuándo?

Resulta muy curioso que los que dirigen los grupos violentos de los llamados “barristas” no puedan ser retenidos e identificados, a fin de que el sistema de justicia haga su trabajo por las faltas y los delitos que vienen cometiendo.
Desde hace varios meses que los vecinos de varios sectores de la ciudad vienen denunciando los terribles momentos que viven cuando estos grupos de jóvenes desadaptados ya han pasado la barrera de las “faltas” y están cometiendo actos ilícitos, hasta penalizados.
Parece que nadie puede poner orden sobre ellos, empezando desde sus casas, sean con progenitores o apoderados de los mismos. No respetan a nadie, ni tienen sensibilidad hacia sus vecinos indefensos y en general de los ciudadanos de todas las edades que vienen sufriendo por sus actos negativos.
Se conoce que las agresiones entre ellos en cualquier momento pueden ocasionar daños que puedan devenir en fallecimientos, aunque ya hubo algunos casos de muertes, lo que parece ni siquiera este suceso fatal, ha dado lugar a ver la forma de desarticular a estos grupos delincuenciales.
Es que ya no se trata de chicos “palomillas” de 14, 15, 17 y hasta más de 18 años de edad, estamos en realidad frente a potenciales personas propensas a cometer delitos, como que lo vienen haciendo, pero como son menores de edad en gran número, parece que no se toma muy en serio este peligro para la ciudad.
Un peligro presente, y de peor calaña para el futuro no muy lejano, si es que tanto sus familiares y la justicia desde la policía, fiscalía y juzgados no aplican otras estrategias para neutralizar y reformar a estos grupos de vándalos, que cada semana que pasa, aumentan.
Se puede notar que no solamente es por cierto sector de la ciudad, están apareciendo por varias zonas. ¿Hasta cuándo van a seguir intimidando a los vecinos, asustando a los niños y afectando también a las personas muy mayores que caen en crisis de nervios, frente a la violencia callejera que vienen protagonizando?