Masato helado

Con orgullo y satisfacción vemos que día a día aumentan las vendedoras de una bebida tradicional loretana de origen indígena, y es el sabroso masato hecho a base de yuca, que luego de un proceso que pasa por cernir y amasar, es acondicionado para el fermento.
La parte de la fermentación se enfoca más para ser usado como bebida fuerte con cierto nivel de alcohol en fiestas tradicionales, populares, comunales, aniversarios, y hasta para degustarlo en celebraciones familiares. Es utilizado también para combinar con el ponche (batido de huevo), también se consume caliente, por lo que se le conoce como la “leche de la selva”.
En la actualidad, gustosamente estamos viendo en varios puestos al paso por la ciudad de Iquitos, es el masato helado en su punto de no fermento, digamos como refresco, pero como pasan las horas también puede ponerse “casha casha”, como decimos en el hablar regional, o sea, como trago, parta decir “salud”.
“Un vaso de masato”, ofrecen, para degustar y aliviarse ante el clima sofocante por la alta irradiación solar, aunque nuestros días climáticos con muy variados, lluvia, sol, baja temperatura, vientos, nuevamente lluvias y a las horas sol radiante, en fin. Pero, el masato está ahí ya en el menú de los vendedores de bebidas.
También, tenemos otras bebidas la más tradicional “la aguajina”, el refresco de “ungurahui”, de “camu camu”, el “masato de pijuayo”, siendo los más recomendados para degustarlos, aunque existen otras frutas tropicales más igual de sabrosas y con valor nutricional. Por ejemplo, el pijuayo tiene aceites esenciales, vitaminas A y E, fibras, almidón, lo que le convierte en un alimento completo y fortificante.
Son los alimentos que nos identifican y esperamos que, así como el ministerio de la Producción reconoce el aporte de otras bebidas como las preparadas con quinua, maca y kiwicha, que son también sabrosas y tienen ya desde hace unas dos décadas buena aceptación en el paladar iquiteño y loretano, de igual forman oficialicen el conjunto de las bebidas que ofrecemos por esta parte del Perú.
Eso es lo maravilloso de nuestro país, que tanto en la costa, sierra como en nuestra selva Amazónica, tenemos mucho que aprovechar para nuestra mejor alimentación y como producto de atracción gastronómica en el marco del turismo. Los gobernantes de turno tienen que enfocarse en invertir en la promoción de estas riquezas, pero de forma planificada y estudiada.