Segunda Madre de Dios

Por los grifos de las casas llega el agua que en un proceso de tratamiento es convertida en apta para el consumo humano, o como también se le denomina: agua potable, que tiene en las aguas dulces del río Nanay uno de los afluentes más importantes del río Amazonas, a su principal elemento abastecedor.
Durante años nos hemos sentido privilegiados con este recurso de la naturaleza, pero actualmente se está contaminando de manera acelerada por la actividad de la minería ilegal, que se ha intensificado en los últimos tres años a pesar de la pandemia.
La última denuncia señala que hay 35 dragas desde una zona conocida como Ungurahual hasta la parte de arriba de la cuenca donde extraen el oro y vienen contaminando con mercurio las aguas del río Nanay. Y como reiteramos se trata del río que abastece de agua a la Planta de Agua Potable que se distribuye en toda la ciudad de Iquitos.
Otro problema grave es la división entre los pobladores, unos que están trabajando de alguna forma en esta actividad y no se involucran en las denuncias, obviamente, y otros conocedores del gran peligro en que se ha convertido la zona han realizado las denuncias del caso.
Es que señalan no quieren convertirse en una segunda Madre de Dios, donde el crimen organizado de la minería ilegal está sembrando grave contaminación y muchas áreas se convirtieron en tierra de nadie. Y es lo que ha empezado a suceder en los pueblos de la cuenca del Alto Nanay, donde las autoridades vienen siendo atropelladas.
Pero, hay otra situación tan grave como la contaminación del río y es la presunta colusión de miembros de la Policía y Capitanía con ciudadanos colombianos que están llegando a la zona y se evidencia su relación con el negocio ilícito de la minería.
Todo esto se sigue tornando más grave y se necesita una respuesta de las entidades del Estado que velan contra estos actos ilegales, no intervenir como con calmantes, sino como un plan integral que arranque de raíz el terrible problema de la contaminación del río Nanay por la minería ilegal con dragas artesanales para extracción de oro de las aguas. ¿Hay alguna autoridad qué pueda defendernos?