Un compromiso para respetar la Patria en torno a los procesos electorales podría ser que instauremos un pacto ciudadano moral, como un refuerzo a los diversos pactos que se firman a través de los candidatos de las organizaciones políticas que no resultan.
Ciertos mismos candidatos y gente de las militancias poco contribuyen a un proceso de debate de ideas y propuestas acorde a las competencias de las postulaciones sean para el Congreso de la República o para la Presidencia de la Nación, actualmente.
Aunque un poco menos que en anteriores procesos electorales, pero los adjetivos calificativos que no contribuyen para nada al debate de propuestas que se plasman en los planes de gobierno o en las promesas electorales, siguen vigentes.
Los espacios públicos como paredes eran las favoritas de otras contiendas, hoy con el avance de la tecnología en comunicaciones es también a través de las redes sociales que se producen atropellos a la dignidad de candidatos y candidatas.
Las herramientas tecnológicas sin proponérselo, obviamente, también han involucionado el proceso con el abanico o diversas ventanas virtuales para descalificar candidatos a través de cuentas falsas, incluyendo burdos montajes.
Y lo más decepcionando que determinados candidatos con una base de formación académica y experiencia en el espacio político nacional, puedan caer en la tentación de intentar descalificar a su competidor político sin verificar fuentes, mínimo. Después las disculpas no reparan el daño al proceso mismo.
Por eso sostenemos que todos los peruanos (as) tendríamos que ser parte de un simbólico pacto ciudadano para próximas contiendas electorales, tal vez por ahí empiece a funcionar mejor nuestra participación desde nuestro compromiso con el país, antes que con consignas partidarias pasajeras.
Pacto ciudadano
