Cambios en direcciones del Estado

Ya es tiempo que en las instituciones públicas y programas sociales dependientes del Estado, unas,  y otras del gobierno regional, se den los cambios directivos, esperando que los nuevos designados sean portadores de nuevas concepciones, de nuevas ideas y valiosos aportes en bien de la colectividad.

Agua potable y servicios eléctricos, son los dos principales temas que son preocupación de todos quienes vivimos aquí. Todos los días, la población crece y estos servicios básicos restan cada día su capacidad para atender la demanda. Iquitos es una metrópoli que ya no puede seguir contando con servicios pensados para cuando tenía cincuenta mil habitantes, por lo que se hace por demás importante un cambio total en estas empresas, donde gente profesional, con conceptos avanzados, nos traigan soluciones y no paliativos. Los años van pasando y seguimos con los mismos directorios, con los mismos gerentes que sólo han demostrado incapacidad para estar al frente de estos trabajos.

Nuevas iniciativas, innovación, es lo que necesitamos para ponernos en un nivel de competitividad con otras ciudades amazónicas, las que, en el momento, nos superan en todo orden de cosas.

Los programas sociales están estancados porque aún están encargados a personas que no son precisamente de la simpatía del gobierno central, quienes se encuentran atadas de manos, sin poder desarrollar trabajo alguno, más que abrir las puertas y cumplir con el horario de trabajo. No se sabe el por qué aún no se designan a sus nuevos representantes. Si es porque no encuentran reemplazo, o porque poco o nada les importa sus sedes instaladas en Iquitos.

Se fue la primera semana del año y no hay en el horizonte una lejana luz que anuncie la renovación de cuadros en las instituciones públicas.