- Luego presentó fallas y hoy, como es de conocimiento público, no funciona.
- Defensoría del Pueblo envió oficio a Nolberto Flores Rojas, jefe de OCI del gobierno regional dando a conocer todas esas irregularidades.
El proyecto de inversión para dicha adquisición se dio en el año 2021 cuando aún los hogares loretanos seguían llorando por la desaparición de sus seres amados de manera inesperada y los ruegos para conseguir balones de oxígeno medicinal se presentaban por varios locales comerciales.
La última visita del proactivo Defensor del Pueblo Abel Chiroque y la Dra. Lisbeth Castro, acompañados por la fiscalía de prevención del delito, ha logrado correr el manto de muchas interrogantes respecto a la poca vida útil de la planta de oxígeno medicinal adquirida por el gobierno regional de Loreto para el nosocomio referencial.
“La planta de oxígeno de fabricación china, tiene una entrega parcial por proveedor del Gorel, precisando que solo ha funcionado 3 semanas, luego presentó fallas, y a la fecha no funciona. Asimismo, durante su funcionamiento se ha efectuado con equipos transformadores prestados por la empresa Electro Oriente; mientras que los equipos adquiridos en el marco del IOARR, se encuentran a la intemperie en el patio de dicha unidad.
Por este motivo los gestores del Hospital Regional de Loreto, vienen comprando oxígeno medicinal; no obstante, contar con dicho proyecto de inversión pública que data del año 2021” dice Defensoría a OCI y al gobernador de Loreto.
¿Y por qué compran si ya se conoce que la municipalidad de Maynas cuenta con una planta absolutamente operativa? Y que, además, no le cobraría ni un sol partido por la mitad al hospital regional. El director Miguel Bacca, lo sabe perfectamente ya que incluso ha enviado documento a la planta municipal, cuyo responsable los ha atendido con varias decenas de balones de oxígeno gratis.
Pero no, en vez de continuar con ese ritmo de donación de oxígeno, prefiere seguir gastando cientos de miles de soles comprándole oxígeno medicinal a la conocida empresa de Iquitos. A aquella que triplicó el precio del balón, cuando los loretanos caían como soldaditos de plomo en la pandemia covid.
“Por otro lado, hemos evidenciado que hay dos motores que generan energía eléctrica, que se encuentran en el área de mantenimiento desde hace más de un año, los cuales serían parte del funcionamiento de la planta de oxígeno instalada en el Hospital Regional de Loreto “Felipe Santiago Arriola Iglesias”.
Nos hemos informado (dice DEFENSORÍA) que el fin de dicha planta de oxígeno adquirida por el Gorel, debería conectarse a red de oxígeno del Hospital Regional de Loreto; siendo que las otras plantas de oxigeno que donó el Vicariato, se utilizarían para el llenado de botellas de oxígeno. Sin embargo, a la fecha no están funcionando (las del Vicariato) y vienen comprando oxigeno medicinal con proveedores externos para los servicios del nosocomio, afectando su presupuesto que podrían utilizar en otras necesidades existentes.
De la información recabada en la página web del Ministerio de Economía y Finanzas, aplicativo Invierte.pe, se da cuenta de la inversión pública del año 2021, con código único de inversiones 2494784, cuyo nombre de la inversión es: “Reparación de cobertura; adquisición de generador eléctrico y equipo de otros activos complementarios; en el(la) eess hospital regional de Loreto “Felipe Santiago Arriola Iglesias” – con un monto de inversión que asciende a S/2’039,729.36 soles, cuyo monto ha sido actualizado a un total de S/2’294,997.29 soles.
Por otro lado, en la consulta amigable del MEF, realizada el 21 de junio de 2022, se reporta que el proyecto 2494784, tiene un avance de ejecución presupuestal del 99.5%, con un monto de S/2’101,612.00 soles” puntualiza Defensoría del Pueblo.
Todo esto que ocurre en el hospital regional, genera no solo indignación, sino una pena profunda al ver cómo se siguen botando al tacho los millones de soles que envían a ese establecimiento regional para mejorar la calidad de atención de los pacientes y trabajadores a fin que no cometan negligencias por culpa de terceros. ¿Qué hacer frente a todo lo narrado?
(Luz Marina Herrera Lama).
