“Es absurdo que organismos estatales no quieran cumplir una sentencia del Tribunal Constitucional”

• La sentencia manda dotar de agua y saneamiento a los pobladores.
• Expresa el Monseñor Miguel Ángel Cadenas Cardo, en torno a la abusiva decisión de EsSalud, de querer desalojar a moradores de tres asentamientos humanos.

Sí habría que calificar la decisión del seguro, en todo caso de los asesores legales y el actual gerente quienes han tomado la errada decisión de notificar a las decenas de familias pobres que ocupan terrenos en la parte posterior de EsSalud desde hace décadas; ese calificativo sería el de incapacidad. No hay otro.
“La sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Derecho a agua y saneamiento en dos asentamientos de Punchana, llevó a una reacción de EsSalud, donde ahora lo que hace es denunciar a los moradores por invasión de sus terrenos.
Los moradores dicen que ellos tienen varios acuerdos con EsSalud y estamos esperando a que nos traigan los documentos ya qué desde el Vicariato, desde la oficina de Derechos Humanos, estamos apoyando y defendiendo a un grupo de moradores que confían en nosotros.

Pienso que esto (la decisión de EsSalud) es querer tapar el sol con un dedo porque la sentencia es muy clara y hay que cumplirla. EsSalud no puede seguir vertiendo sus residuos por el caño porque eso termina en el río Nanay y baja al Amazonas. Da igual que sea unos metros antes o después. Pienso que EsSalud no está viendo bien el problema, lo que hace es dilatar.
Pero la sentencia del TC es firme y se tiene que cumplir, cuanto antes la cumpla EsSalud y los demás organismos implicados es mejor para todos. Es absolutamente absurdo que organismos estatales no quieran cumplir una sentencia que indica la necesidad de proporcionar agua y saneamiento a los pobladores.
Todos los organismos internacionales como: Naciones Unidas, Unicef, Consejo Mundial de las Iglesias, Iglesias Católicas, Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial; todos ellos están de acuerdo en la necesidad de proporcionar agua y saneamiento básico a los pueblos.
No podemos luchar contra la anemia, entre otros problemas, sin esta condición básica de agua y saneamiento. Muchas cosas de las que están haciendo, carecen de sentido. Hacer que ellos tengan agua y desagüe es cumplir la sentencia del Tribunal que indica que hay un Estado de Cosas Inconstitucionales en Loreto, en todo el departamento.
Es hora que EsSalud colabore, pero parce que no quiere hacerlo. También la municipalidad de Maynas, el gobierno regional, es necesario si Perú quiere formar parte del grupo de países que tienen tendencia al desarrollo.
Que todos sus ciudadanos tengan agua y saneamiento básico. Es inexplicable lo que está pasando, me parece absurdo y sin ningún tipo de explicación o concesión posible”, habló el Monseñor respecto a lo actuado por EsSalud.
Padre, cuéntenos sobre la actividad del día miércoles (Mañana) desde las 8 y 30 am respecto a la Defensa de los Derechos del Río Marañón…
“Para los cristianos el mundo es creación de Dios, no somos los dueños, sino que administramos la creación de Dios. Lo que ha ocurrido en los últimos 50 años es que la explotación petrolera ha causado ingentes espacios contaminados y ninguno ha sido remediado. Lo que han hecho las mujeres de la Federación Huaynakana Kamatahuara Kana, es reaccionar a un Estado que ha venido permitiendo el deterioro de su territorio y han conseguido una sentencia histórica en Nauta que se debe cumplir.
La sentencia no es solo un beneficio para ellas, el Marañón y sus afluentes como dice la sentencia, sino que también lo es para la ciudad de Iquitos. Por ejemplo, si el río Marañón consigue tener niveles más bajos de contaminación no solo por petróleo, sino por minería ilegal que viene de otros departamentos, entonces tendremos más peces.
La contaminación hace que los peces se reproduzcan menos. Si ésta baja habrá peces más sanos y pescado a menor precio, más barato. Ahora la gente humilde no puede comer pescado, eso también es un absurdo estando en medio de la Amazonía.
Creo que todo esto tiene que ver con un movimiento a nivel global de los derechos de la naturaleza. Ahora vemos deforestación, ríos en malas condiciones. Esto hace que haya focos de temperatura mucho más altos. Se vive en ciudades con olas de calor que son más intensas. Hay que conservar la naturaleza, los ríos, el bosque.
Si queremos vivir dignamente y no “achicharrarnos” de calor en las ciudades, necesitamos que la naturaleza funcione como creación de Dios. Servirnos de ella, pero no destruirla, sobre todo pensando en las siguientes generaciones.
La Iglesia apoya a las mujeres Huaynakana Kamatahuara Kana, desde el principio y continuaremos apoyando porque es un grupo que ha conseguido una sentencia histórica que nos beneficia. No solo al río Marañón y sus afluentes, sino también para los que vivimos en la ciudad de Iquitos. (LMHL).