Se salvó de morir. La señora Wilma Vacalla estuvo a punto de ser aplastada por una pesada pared de ladrillo cuando se alistaba a cocinar.
Wilma Vacalla, de 75 años de edad, contó a La Región que a los pocos segundos de haber sacado un taper con carne de su refrigeradora, sintió un fuerte golpe.
«Yo acababa de dar dos pasos cuando escuche un golpe fuerte, al voltear vi en el piso un pedazo de pared que había caído, si me quedaba un segundo más la pared me mataba», conto doña Wilma.
La pared que cayó dentro de la cocina de la señora Vacalla, pertenecería a su vecino, quien desde hace algunas semanas viene construyendo el segundo piso de su casa.
«Yo he presentado mi denuncia, porque no es posible que esto haya ocurrido, por poco me muero, desde hace tiempo le había dicho al vecino que tenga cuidado con la pared porque se puede voltear, sin embargo no hizo caso, ahora va a tener que arreglar el techo de mi casa porque al momento que cayó la pared hizo un tremendo agujero», contó la señora. (G.Ross)