Evitando que las aguas del río Ucayali o la presencia de algún reptil u ofidio, les siga amenazando por esta creciente, un aproximado de 15 familias contamaninas se encuentran asentadas en las graderías del estadio municipal, la misma que ya comienza a verse abarrotado.
Ellos se encuentran a la espera de mayor ayuda de alguna autoridad que se acerque a ofrecerles para pasar este fuerte invierno, ellos contra «viento y marea» sin ningún tipo de comodidad permanecen unidos soportando calor y frío realizando lo básico en sus labores cotidianas quienes fueron sorprendidos por nuestro equipo de prensa aprovechando nuestro medio para dirigirse a toda la población en general.
Ola de robos en zonas inundadas…
Pero si creyeron que sólo estas inclemencias tienen que soportar estas familias, están equivocados, pues sumado a esto, ahora tienen que lidiar con la delincuencia común que viene haciendo de las suyas aprovechándose de la oscuridad de la noche para ingresar a las viviendas que se encuentran abarrotadas por el agua para llevarse las pocas pertenecías de las familias que no les tocó más remedio que refugiarse en un lugar más seguro, por lo que los vecinos de la zona baja que hoy sufren los estragos de la naturaleza piden a las autoridades provinciales intensificar un mayor control y vigilancia para neutralizar la presencia de gente indeseable que solo busca lucrar con la desgracia ajena.
La comisaría policial del centro de operaciones de emergencia provincial han comprometido tanto a la policía nacional como a la Marina de Guerra del Perú iniciar una labor de patrullaje fluvial en la zona más vulnerable para evitar que los delincuentes continúen haciendo de las suyas dejando sin oportunidades a los moradores de los sectores que se encuentran en situación crítica por la inundación. (MIP)
Me tocó conocer la gran creciente de 1986 en la Provincia de Ucayali, caseríos donde la gente no tenía donde enterrar a sus muertos, ataques de ofidios, ganado y personas viviendo en las mismas balsas. Aunque es algo cíclico siempre hay serios problemas. Se debe habilitar áreas para refugiados en las zonas altas de Contamana, Alto Perillo y Orellana. Ayudar a la gente que tiene ganado en zonas inundables (aunque es poca cantidad el valor económico es enorme para ellos), provisión con alimentos (el plátano va a ser muy escaso, sólo la zona de Huañuna en Sarayacu se salvó esa vez). Aprovechar para activar la pesca artesanal pues el pescado va abundar luego dello: facilitar insumos para salar pescado, etc. Actúen no como el peladito que sólo piensa en viajar dizque para contratar jugadores para el CNI.