Nombre impropio

El balneario de Bellavista Nanay es tradición a nivel de la ciudad de Iquitos y a nivel de la región Loreto y el país como el lugar donde se expenden las sabrosas comidas regionales sobre todo a base de pescados, plátanos, suri y variedades de frutas como el aguaje.
Siempre será Bellavista Nanay aunque el proyecto constructivo para embellecerlo y modernizarlo con los patrones de bioseguridad y limpieza sanitaria, se llame Marina Turística. Pudo ser “Nanay Turístico”, más propio, más acorde con nuestro mundo.
Y qué bien que por fin este proyecto podrá hacerse realidad y es nuestro mejor deseo que así sea y que en el proceso no ocurran tropiezos que puedan hacer peligrar que se ejecute en los plazos previstos en el expediente técnico.
Esto es uno de los riesgos una vez que las obras han iniciado y resulta lamentable que no se puedan superar hasta ahora en base a la Ley de Contrataciones con el Estado. Si algo tiene que modificarse para que las trabas en el camino no se aparezcan, ya debieron hacerlo.
La ciudadanía espera más eficiencia del aparato público, no puede ser que han pasado más de treinta años y seguimos viendo estas situaciones lamentables, de obras que se paralizan y terminan costando hasta más del triple de su valor inicial.
Son reformas o modificaciones que debe analizarse con prontitud para el dinero público no siga siendo mal administrado. El Estado si puede ser eficiente porque cuenta con potencial humano muy preparado, solo es cuestión de decisión política de los gobernantes de turno.
Abrigamos la esperanza de que el proyecto Marina Turística de Bellavista Nanay de Iquitos, ubicado en el distrito de Punchana seguirá su proceso constructivo sin retrasos en el marco de los plazos del expediente técnico. El clima ya no es justificación, la ingeniería está tan avanzada que solo es cuestión de aplicarla. Estaremos atentos.