Menores de edad y bebidas alcohólicas

Oteando el horizonte informativo que ofrece recetas y medidas para evitar el consumo de licor por parte de un significativo número de niños y adolescentes, encontramos que 53% de menores entre 12 y 17 años, han consumido alcohol alguna vez  en lo que ha transcurrido de su vida. A tal dato agregamos que la edad promedio en que tal estrato se inicia en el consumo de alcohol, es a los 14 años, dándose últimamente  una tendencia a involucrarse en el uso de bebidas alcohólicas a una edad menor a los 14 años. Un 39.9  % de personas inician el uso de tales bebidas en el entorno familiar. De este grupo los menores inician el consumo en sus casas o cuando se reúnen en casa de sus amigos.
Llamará la atención el espacio especial que venimos dando a este tema, pero el caso es que somos conscientes del importante  rol que debe cumplir el periodismo en la posible solución a este problema social. Algo muy importante es saber que los ciudadanos en formación, en la adolescencia enfrentan una serie de cambios, situaciones desconocidas cargadas de sensaciones intensas que motivan y despiertan nuevos intereses.
En tal etapa sin lugar a dudas, los jóvenes están poseídos de la suficiente energía y capacidad para alcanzar sus sueños, llegando inclusive a sentirse poderosos e invencibles, lo que puede llevarlo a tomar riesgos innecesarios que pueden poner en peligro su futuro. Uno de tales riesgos es precisamente el consumo de bebidas alcohólicas, antes de la edad legal para consumirlas. Por eso, antes de tomar una decisión que pueda afectar de alguna manera su desarrollo, hay que ayudarlo a volver a la senda recta. En esta etapa el papel que deben cumplir los padres debe ser inmediato y sereno.
El rol de los padres debe ser estar bien informados  sobre bebidas alcohólicas y sus efectos en el organismo, además de las razones para que los hijos no deban consumirlas.
Es súper necesario hablar con los hijos sobre lo nocivo que es beberlas. Asimismo, los padres deben aprender a conocer cualquiera de los cambios en el comportamiento de sus hijos. Promover la práctica de un deporte anima a los jóvenes y a los niños pequeños, enséñales y guíalos a lograrlo.
Este trabajo deben cumplirlo los padres preferentemente, sin encargarlo a otra persona, de ti depende el éxito de tal empresa.