¿Hasta cuándo los diálogos infructuosos?

Interminables e interesados en que así discurran en el devenir de los tiempos. Esto porque se trata de alargar el suplicio y el olvido de las comunidades indígenas asentadas en la zona de extracción petrolera. A quienes debido a la estigmatización y subestimación a las que los tienen sometidos, nadie extiende un brazo justo que mande resarcirlos de todos los daños cometidos contra ellos como personas y contra su propia cosmovisión Amazónica.
El día de mañana nuevamente llegan a Iquitos tres ministros de Estado: Energía y Minas, Vivienda, Construcción y Saneamiento; Agricultura. El trío de ministros se reunirá en uno de los auditorios del IIAP con los representantes de las federaciones nativas y sus asesores para reinstalar y replantear la mesa de diálogo.
Diálogo ahora más intenso que nunca, puesto que los meses han corrido y estamos a escasos 07 meses de que concluya la concesión cedida a la empresa argentina Pluspetrol para que diariamente extraiga miles de barriles de petróleo que luego es transformado en dólares verdes.
De los cuales muchos llegan transformados en canon petrolero para el desarrollo de Loreto, pero que desgraciadamente a la fecha, ninguna autoridad ha podido distribuir equitativamente o acertadamente. Un tema rico y amplio al que pocos le interesa profundizar. Menos al gobierno nacional que «por los palos» quiere hacer que la concesión del Lote 1AB (192) se licite sin una Consulta Previa a los pueblos originarios asentados en la zona petrolera.
El diálogo del día de mañana será candente puesto que las federaciones se encuentran muy sensibles y mortificadas por el hecho de haberlos querido desprestigiar a través de una publicación en donde se ubicó una foto (con notario incluido) en la que se observaban sobre una mesa fajos de dinero en bolsas. Induciendo a los lectores a pensar que los indígenas son unos indios a los que la empresa sí les entrega plata, pero que ellos la malgastan en borracheras y artículos (motos, celulares de última tecnología) comparados a los «espejitos» que daban los españoles cuando llegaron al Perú a arrebatar de un solo cuajo, todas nuestras riquezas.
De eso nunca más y los hijos de los pueblos ancestrales pondrán en claro su posición el día de mañana.