¿Los indecisos definirán?

Tomando como base las figuras presentadas antes y después del tan promocionado debate electoral,  entre los dos candidatos finales a la presidencia de la República, se puede señalar sin temor a cometer errores, que dada la inestable  presencia de uno y otro en el primer lugar de intención de voto, quienes definirán el triunfo final, serán los indecisos que, dígase de paso, se manifiestan en el padrón electoral, como una apreciable suma de votantes que al parecer aún no definen su preferencia por uno u otro candidato.

 

Pero aún falta agregar  a esta posibilidad, la suma que representa el llamado voto oculto que proviene de aquellos votantes que a la hora de las encuestas tienen reservas para mostrar su intención de voto.

 

Culminada la etapa del debate que no logró mover un mínimo siquiera, la posición de ambos  candidatos en la línea final, las opiniones de los politólogos y analistas, trasladan la posible variación del tramo final a la decisión de los sectores antes indicados o sea los indecisos y el voto oculto.

 

Mientras que todo hace prever que la distancia entre ambos contendientes se diluirá luego del resultado de la segunda vuelta, faltaría por definir cuál será la diferencia entre el vencedor y el vencido, tomando como principio la ajustada diferencia que ha mostrado el escenario político en estas últimas semanas.

 

Debe precisarse que en las últimas encuestas, queda revelada la existencia de un cierto voto oculto que se ubica en las huestes humalistas, mientras que en las encuestas abiertas la diferencia entre ambos se reduce  de 4 puntos a 2.4 en votación secreta y a 2.8 en votación válida.

 

Aquí,  los especialistas aluden este fenómeno, nuevamente  a la presencia del voto oculto, que es aquel que no se manifiesta en público y sin embargo tiene amplia presencia en las urnas. Eso es lo que haría variar el    resultado final, con consecuencias difíciles de  pronosticar, dado a que uno y otro candidato tienen las mismas posibilidades de triunfo.