Beneficiar a la primera infancia indígena

Desde hace muchos años que los niños y niñas de cero a cinco años de las comunidades indígenas de nuestra Región Loreto, vienen siendo no priorizadas en los presupuestos de los diversos niveles de gobierno, siendo que solamente en el tema de salud se estaba considerando a estas poblaciones de una forma planificada sobre todo en lo que se refiere a la aplicación de vacunas para prevenir enfermedades.
En lo que respecta a educación, es donde se ha marcado el abandono a este sector poblacional indígena que en un buen porcentaje hasta en la actualidad, tienen que ingresar directo a la primaria porque en sus comunidades no hay nidos, cunas, ni jardines para la educación de la primera infancia.
Esta realidad ha venido siendo tratada en las instancias respectivas del Ministerio de Educación, al punto que se anunció la ampliación de plazas docentes del nivel inicial, se hablaba de miles de plazas presupuestadas, pero desconocemos si se llegó a hacer realidad, o todavía está en el camino de las implementaciones a los que nos tienen acostumbradas las autoridades centrales luego de sus anuncios.
En una reciente conversación con el director de la UGEL Maynas sobre este sector educativo, expresó en general que existe un gran interés cubrir la necesidad que tienen las comunidades indígenas de que los niños y niñas de la primera infancia de sus comunidades reciban la educación adecuada, preparatorio para llegar al nivel inicial.
Y mientras logremos mayores alcances sobre las supuestas plazas para el nivel inicial que entendemos tenían que beneficiar a poblaciones indígenas y mestizas, el gobernador regional de Loreto, Lic. Fernando Meléndez, se ha referido hace unos días a un Plan Integral de la Primera Infancia Indígena, que se enfocará en la salud y educación, y que en los próximos días se debe aprobar la respectiva ordenanza regional.
Esta iniciativa del gobernante es positiva, y nos parece interesante que la autoridad esté hablando no solamente de objetivos, sino de un plan que sea medible, que los plazos se cumplan, y que el financiamiento saldrá del 10 %  que le corresponde a las comunidades y que es intangible. Se trata de aportar, o de invertir, mejor diríamos, en el desarrollo humano. Correcto. Es que a futuro será la capacidad de quienes ahora se forman, lo que defina el progreso de la región. La educación de calidad, es la base y una buena salud, su soporte.