Yurimaguas y Nauta dan pauta

Algo se aproxima y parece será contundente en torno a la medida de fuerza indígena que se centra en el sector de Saramurillo. Han pasado más de dos meses y la resistencia indígena hace recordar a la resistencia del inca rebelde José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II), que luchó contra la opresión española, aunque él no llegó a ver el resultado de su rebelión, millones de peruanos de varias generaciones fuimos beneficiados.

Los indígenas de la Amazonía de nuestra región, similarmente a las comunidades incas, se sintieron y aunque en menor medida, actualmente sienten el ninguneo, como si no existieran para las autoridades de turno, llámese alcaldes distritales y provinciales, regionales, gremios, sindicatos, frentes de defensa y otras organizaciones sociales. Ni un solo pronunciamiento del Frente Patriótico de Loreto respecto a lo que viene ocurriendo, ni Eloy Pizango, ni Américo Menéndez, ni Rafael Flores, dónde están? Algo tendrían qué decir.

La resistencia pasando hambre, calor y frío, sigue en Saramurillo, río Marañón en la figura de ancianos, hombres, mujeres y niños; también son víctimas de atisbos raciales que aún persisten en nuestra sociedad, a pesar que la lucha que hacen es para el beneficio de todos. Si no se presiona para que haya una explotación petrolera respetuosa del medio ambiente, qué futuro les espera a las nuevas generaciones.

En sus exigencias hay varios reclamos que explican su hartazgo, ellos han calculado 40 años de haber soportado el trato humillante de ingresar a sus territorios y tratarlos como si sus vidas no fueran valiosas. Es cierto que las empresas han aportado con economías para que mejoren sus vidas y que seguro han cometido errores financieros al no invertir bien para el desarrollo de sus comunidades. Eso fue el derecho que les asiste. Otro tema es la contaminación de quebradas y lagos, que han llegado en ocasiones a ríos como el Marañón, acordémonos de las manchas negras que llegaron hasta Nauta. Y que no han sido remediadas como manda la ley ambiental.

Nauta ha sido la primera ciudad de la región que ha planteado la posibilidad de unirse a la lucha indígena, y es Yurimaguas la que ha anunciado medidas de respaldo como la marcha de ayer convocada por el Frente de Defensa y Desarrollo de Alto Amazonas-FREDESAA, que ha puesto en alerta a la población altoamazonense para apoyar a la lucha indígena. En Iquitos, los jóvenes que marcharon por la vida, puedan hacerlo también por la vida sin contaminación. Bien, ustedes pueden despertar a muchos dormidos.