Vergüenza ajena

Lo que viene “descubriéndose” en el Congreso de la República respecto a mochar el sueldo de los trabajadores del entorno de ciertas congresistas que se encuentran denunciadas afrontando un proceso de investigación, es un secreto a voces en muchas entidades que desde hace buen tiempo que causa vergüenza ajena.
Es difícil mirar a los ojos a estas autoridades y pensar que puedan tener la sangre en la cara y la maldad de hacer descuentos muy significativos para quienes fueron contratados en sus despachos. Es que se trata de personas y ahora autoridades que también en épocas de campaña electoral se muestran como defensores de los derechos, y una vez más nos sentimos totalmente decepcionados.
Pero, no vamos a pecar de ingenuos, y como acabamos de mencionar desde hace mucho tiempo que es un secreto a voces eso de dejar un porcentaje de la remuneración mensual para gastos del partido político que gobierna, sea en los gobiernos regionales, municipales y hasta en el Congreso de la República como se viene denunciando.
En alguna oportunidad llegó hasta denuncias públicas de trabajadores afectados por este tipo de descuentos que ya se hizo una costumbre, al punto que toman el nombre de la autoridad jerárquica inmediata para exigir y ejercer presión para que se hagan estos ilícitos abonos, además de total atentado a la ética y a los derechos laborales.
Los trabajadores de hecho están en contra de este tipo de órdenes que se les obliga a cumplir, pero que internamente, sobre todo en contratos de tipo locadores se hizo regla, y los recolectores de estos dineros obviamente nunca rinden cuenta del uso de los aportes.
Lo curioso es que cuando salen denuncias, los primeros en rechazar son los líderes de las organizaciones políticas que no sabemos en qué mundo viven y no han escuchado sobre los “aportes”, en vista que no se contentan con porcentajes de obras u otras gestiones, atacan al bolsillo de sus propios trabajadores, de su gente.
Y van más allá, como un lavado de manos, cuando señalan en comunicados en base a sus principios democráticos partidarios, y hablan de compromiso con la transparencia, con la lucha contra la corrupción y el respeto a los derechos de los trabajadores. Realmente se necesitan enmiendas en este tipo de actitudes, de asalto al salario de los empleados de los políticos de turno.