Poder Judicial y Ministerio Público: una relación indispensable.

Que todos los ciudadanos venían exigiendo desde hace buen tiempo a ambos órganos jurisdiccionales para que se empiece a sentir una correcta administración de justicia, ahuyentando así la percepción de complacencia o falta de interés frente a procesos difíciles, cuya estructura se ha ido armando con la pésima actuación de personajes que, de una u otra forma, han venido administrando los recursos del Estado.
Hay casos judicializados que debido a la forma, más que el fondo, se vienen dilatando sin necesidad alguna y todo con la disculpa que así lo exige el Nuevo Código Procesal Penal. Mas el mismo presidente de la Corte Superior, Dr. Aldo Atarama, ha dicho que los errores cometidos son más por la acción de algunas personas, quienes representan a las instituciones, que por el NCPP en sí.
El último tema tratado ha sido la suspensión de la audiencia por «nepotismo» debido a la falta de 04 abogados, conociéndose que esas diligencias son conocidas como inaplazables. Mientras tanto el fiscal responsable ha reenviado un escrito al poder judicial sustentando la variación de prisión preventiva por comparecencia para 14 imputados, de los 19 que en principio había fijado.
Se conoce que el sustento habría sido tan solo en tres hojas de papel, lo que a algunos no les ha parecido. Y es ahí el «cuello de botella» que se presenta muchas veces, un «cuello» que tienen la suprema obligación de «romper» los operadores de justicia en Loreto. Tal como lo han anunciado luego de la reunión sostenida entre los altos representantes del Ministerio Público y el Poder Judicial.
Y es que siendo los casos tan conocidos públicamente, las pruebas expuestas en más de una ocasión a través de las diversas denuncias que han tenido que ver con el gasto del dinero público, que ya no debería importar si la fiscalía resume sus variaciones de criterio en 5 hojas, sino más bien les correspondería accionar prontamente la palanca de la justicia para que ésta se ejecute y no alargarla insulsamente, exacerbando así la inteligencia del pueblo de Loreto.
«El objetivo fundamental es erradicar las malas prácticas y de esa manera generar mayor confianza y seguridad a la ciudadanía. No existe ningún nivel de discrepancia entre las instituciones porque lo que se ha planteado y se ha dicho es que los errores son de personas. A las instituciones hay que fortalecerlas porque al final son las que deben generar confianza en la población», ha puntualizado el presidente de la CSJL. Qué así sea.