Mujeres Kukamas defienden ideales para mantener al río Marañón como sujeto de derechos

  • Hoy se realizará audiencia de apelación en la Corte Superior de Justicia de Loreto.

“Nuestro principal objetivo es defender nuestros ríos, porque sin agua y sin ríos no hay vida”, dijeron.
En conferencia de prensa realizada ayer en el auditorio de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Loreto (DDC Loreto), las mujeres indígenas Kukamas de la Federación Huaynakana Kamatahuara Kana, expresaron la importancia del río Marañón como sujeto de derechos.
La actividad también contó con la participación de los asesores legales del Instituto de Defensa Legal (IDL) y el Vicariato Apostólico de Iquitos, quienes están atentos a la audiencia de apelación que se desarrollará a las 7:30 am en la Corte Superior de Justicia de Loreto.
De acuerdo con las mujeres indígenas, el río Marañón es una importante fuente de vida para plantas, animales y los seres humanos, siendo fundamental para la vida en la selva peruana, por lo tanto, debe contar con derechos fundamentales para su cuidado y conservación.
“Nuestro principal objetivo es defender nuestros ríos, porque sin agua y sin ríos no hay vida. Nuestros ríos, cochas, bosques y animales contaminados, nos dieron fuerzas para exigir un reconocimiento a nuestra principal fuente de agua en nuestro territorio”, indicó una de las mujeres Huaynakana Kamatahuara Kana.
Es por eso, que ellas aseguran que el fallo se mantenga a su favor porque debe primar en este segundo proceso judicial, en el que apelaron varias instituciones del mismo Estado peruano y hasta empresas privadas.
Según indicaron los abogados de IDL, en la audiencia de mañana todos los involucrados expresaran sus alegatos, tanto a favor y en contra, sin embargo, indicaron que la participación de las mujeres indígenas será fundamental para que ellas puedan expresar la necesidad de la conservación del río Marañón.
Quien también estuvo presente fue monseñor Miguel Ángel Cadenas, obispo de Iquitos, expresó que la conservación de la Amazonía es importante para la iglesia católica y que por eso acompañan a las mujeres indígenas kukamas, reconociendo el valor de la vida a través del agua. (K. Rodriguez)

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