Ministerio de Agricultura tendrá que aplicar consulta del Plan Nacional de Palma Aceitera

  • Decisión tomada por el Viceministerio de Interculturalidad es muy bien recibida por quienes luchan contra la deforestación en Tamshiyacu.
  • Un gran avance para evitar más abuso de las palmicultoras grandes

La acción tomada por el Viceministerio de Interculturalidad que ordenó al Ministerio de Agricultura, la consulta del Plan Nacional de Palma Aceitera, en respuesta al pedido realizado por la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali (FECONAU), en representación de las comunidades nativas shipibas, se cataloga como «un gran avance» por parte de muchos conservacionistas y quienes lucha contra los monocultivos.
Consultamos al dirigente e integrante del Comité del Agua, quienes lideraron esta lucha por Tamshiyacu, José Manuyama, para saber cuál es su apreciación a esta medida y qué pasa con Loreto.
«Esto es un gran avance para evitar más abuso de las palmicultoras grandes, con esto se evitará que se incrementen los atropellos a los bosques donde habitan indígenas y campesinos como Ucayali, San Martín y Loreto, donde ya se ha afectado la vida de mucha gente».
Deja en claro, una vez más, que la palma se puede sembrar solo en zona deforestada, no en territorio indígena ni bosques vírgenes, «La palma Incluso todavía hoy no se ha logrado desvincular de la coca y el lavado de activos. En ese sentido es más una amenaza que lo que realmente se vende a los campesinos como alternativa de desarrollo».
«El gobierno peruano se ha comprometido a disminuir la tasa de deforestación. Pero actividades como la que promueve indirectamente la palma, amenazan desertificar la Amazonía; en Loreto hay peticiones ya en curso por más de cien mil hectáreas, lo cual es una aberración ambiental. Sin embargo, esto no es suficiente, pues hay peticiones para palma en zonas no tituladas en manos del Estado y Melka ha estado solicitando 45 mil hectáreas al Gorel, por ello debemos estar atentos, pues ni en zona indígena ni en bosques vírgenes debe entrar la palma. Bien cabe que los gobiernos en todos sus niveles de verdad se pongan a trabajar en alternativas sostenibles, compatibles con el bosque. Y no ponerse al servicio de los que hoy cometen crímenes ambientales». (MIPR)