“La mano de dios”

La influencia mundial de la disciplina deportiva que es el fútbol, ha impactado y sigue haciéndolo en millones de personas por los personajes que genera y que se convierten en figuras futbolísticas, cuyas vidas trascienden por diversas motivaciones y controversias.
Uno de los casos con más fama que gloria es del futbolista argentino Diego Armando Maradona que esta semana se ha ido físicamente de este mundo, y que pudo brillar mucho más por su talento, pero que lamentablemente para él, para su familia que lo ama y para los millones de admiradores en el mundo, hubo un revés muy triste.
Le decían “la mano de dios”, entre otros apelativos como “pelusa”, y de lo poco o más o menos que sabemos de él, es su gran sinceridad y desprendimiento para hablar de la vida y sus tropiezos. Una de sus virtudes en medio del hecho que significó su adicción a las drogas y que fue el acto que lo condenó al fracaso y descrédito.
Una vida llena de triunfos iniciales, un futuro que brillaba, pero que se fue apagando, a pesar de ciertos intentos de recuperación, que significó una muestra de lo muy difícil que resulta para muchos salir del mundo oscuro de las drogas una vez que nos sumerge y domina.
Ahora ya es un astro que brilla en alguna estrella y es preferible que expliquemos a los niños y niñas, y adolescentes que no saben mucho de este excelente futbolista a quien muchos hoy recuerdan y lloran su partida, es necesario decirles con la verdad: lo bueno, lo malo y lo feo, con las palabras adecuadas.
Será importante también decirles que tenemos personajes de nuestro entorno que no tienen fama ni mucho dinero, pero que son personas dignas que luchan con fe y alegría, en el día a día, por sus vidas y la de sus familiares; que cerca en sus casas también están esas personas que amamos y debemos respetar, admirar y valorar, en vida.