Integridad

Somos un país donde en asuntos de fondo, lo permisible está normado, y es una puerta ancha para que accedan a postular a cargos de presidentes, gobernadores y alcaldes, personas que no tienen el valor de la integridad lo que de hecho pone en riesgo los recursos económicos del Estado.
Si bien en la normativa para los requisitos a presentar por los postulantes contempla que deben hacerlo presentación la Declaración Jurada, hasta la fecha el 53 % de candidatos no han presentado este valioso documento que serviría de freno para posibles actos de corrupción.
Es simple, está como requisito, pero si no lo presentan, no hay sanción por no hacerlo, así que a más de la mitad del total de candidatos a nivel nacional no les ha dado la gana de hacerlo. Entonces debe considerarse una sanción por no hacerlo.
El hecho de no hacerlo trae en duda sobre la honestidad y transparencia de los candidatos, mínimamente el Jurado Electoral debería facilitar la lista de candidatos que no lo han hecho y así la ciudadanía pueda hacer juicio de valor, crear su opinión en base a una información verídica respecto al candidato o candidata.
Se va a elegir este domingo 2 de octubre entre 386 peruanos que postulan para autoridades regionales y municipales en Loreto, cuyas campañas en general tendrían que focalizarse en las propuestas que tienen y cómo harán que la misma se pueda hacer realidad.
Otro dato y el más escalofriante es que hasta el 2021, la Contraloría General de la República ha estimado que la corrupción le cuesta al Perú más de 24,262 millones de soles, una cifra astronómica, lo que explica el por qué seguimos sin bases reales de desarrollo.
Lo peor de todo, es que en los últimos tiempos electorales con las normas débiles sin el poder de exigir requisitos que garanticen idoneidad y honestidad de los candidatos y candidatas, nos tienen resignados a elegir entre el mal menor, o viciar o votar en blanco. Se cumple “hecha la ley, hecha la trampa”. Una vez más se necesita la activación de la ciudadanía no militante de partidos políticos, para que exija correcciones.