Familias de Huaman Urco trabajan en crianza de gallinas regionales

– Buscando generar ingresos adicionales

Un claro ejemplo de cómo superar la extrema pobreza y sacar adelante a sus cuatro niños de 2, 4, 7 y 11 años, es la de Betty Luz Shapiama Ajón (42), quien es beneficiaria del Programa Juntos de la comunidad de Huamán Urco, distrito de Mazán. Ellos pusieron en marcha un negocio avícola que les ha permitido mejorar sus condiciones de vida, su alimentación y además generar ingresos para refaccionar su vivienda y satisfacer sus necesidades.

La familia tiene corrales de crianza de gallinas regionales que utilizan para su consumo y también para la venta en cada operativo Crecer. Cada gallina produce 250 huevos al año y con dos gallinas ponedoras, la familia puede consumir 10 huevos por semana las 52 semanas del año. Así la familia come las proteínas y grasas necesarias a partir de los huevos.

 

«La crianza de gallinas regionales es una actividad muy común en las comunidades asentadas a los largo de los ríos de la selva amazónica y por lo tanto se convierte en una actividad de importancia económica. Esta crianza es fácil de implementar y manejar y ayuda a mejorar la dieta alimenticia del poblador ribereño dándole carne y huevos, proteínas y vitaminas de origen animal que son componentes importantes en la nutrición de la persona», explican los promotores de este proyecto.

 

Betty Luz empezó su negocio como resultado de las charlas técnicas de crianza de gallinas regionales que realizó el gestor local, Abigahel Chávez Lecca. Las charlas motivaron a  Betty y a su familia, quienes tomaron consciencia de la importancia de esta actividad para mejorar la alimentación de sus hijos. Para iniciar el negocio, invirtieron parte del incentivo que entrega el Programa JUNTOS para comprar más aves de corral. Los ingresos por la venta de gallinas y huevos posibilitaron que esta familia mejorara su vivienda y ahora cuentan con ambientes separados como sala, habitaciones y cocina. La construcción también se financió con los ahorros del dinero que les entrega JUNTOS.

 

Finalmente, señaló que esta actividad también facilitó que sus hijos vayan a la escuela, desayunen mejor, acudan puntualmente todos los meses al puesto de salud para cumplir con la corresponsabilidad y ahora todos cuenten con el DNI. (MIP)