Esta semana operarían solo a un paciente con cáncer

  • El resto quedaría para febrero y el resto para los meses siguientes.

Qué lamentable, triste y desconcertante la situación en que se encuentran más de 50 pacientes con cáncer registrados en el centro oncológico “Rosa Mística” a quienes, en todo caso, ya deberían enviarlos a través del SIS a la capital, pero siguen condenados a mendigar una sala de operaciones en los hospitales para que los puedan intervenir quirúrgicamente.
La coordinadora del centro Lic. Enf. Inés Castillo Grández, el último fin de semana se mostró contenta porque había escuchado que se solucionó la huelga médica en el hospital regional. Pero no ha sido así, la misma continúa. Lo que, sin duda, sigue ensombreciendo el panorama de muchos pacientes con cáncer que necesitan de una sala, de un anestesiólogo y personal especialista para la operación.
“Teníamos varios pacientes programados para este mes, felizmente ya habría concluido la huelga médica en el hospital regional y eso nos encendería una luz para poder operar a un paciente, el resto de ellos serían intervenidos el mes de febrero o más adelante.
La demanda es muy grande, no sé qué vamos hacer. Quizá una pequeña campaña de una semana e intervenir a 10 o 12 pacientes programados. Creo que sí se podría hacer si es que hay la voluntad para utilizar la sala de operaciones, contar con el anestesiólogo. En algo podría menguar el problema” mencionó la licenciada quien estaba acompañada de dos integrantes del programa presupuestal de cáncer.
De otro lado, en un recorrido por el centro de oncología se vio asistencia de varios pacientes que hacían cola para ser atendidos por el jefe Wilder Mamani, quien parecía extenuado de atender a todos ya que su colega, viajó a Lima y retorna hasta el 23 de enero.
El año pasado fueron operadas 50 personas con cáncer, se avanzó en algo. Sin embargo, luego las cosas se han complicado notablemente.
Se espera que puedan superar y, sobre todo, conseguir la plaza ofrecida para el jefe del centro oncológico de lo contrario el mismo podría irse a otra parte del país donde sus conocimientos e intervenciones, sí sean atendidas por las personas que los contratan, en respeto a su profesión. Y al de los pacientes.