Conectividad aérea

En las últimas dos décadas hemos escuchado a varias autoridades vinculadas directa o indirectamente al sistema de vuelos aéreos en el territorio nacional y del extranjero. Y uno de los sectores que tendría que preocuparse principalmente del tema es el turístico, porque es la vía más rápida para traer turistas nacionales y extranjeros.
A lo largo de estos años se hizo consultas a sectores como Transportes y Comunicaciones, Turismo, a la CONFIEP donde están los empresarios privados de todos los rubros, a parlamentarios, hasta a representantes de organizaciones como el Frente Patriótico de Loreto; las respuestas siempre las percibimos esquivas, nada coherentes.
Dentro de nuestro esquema de desarrollo regional siempre entendimos que con vuelos aéreos con tarifas económicas para pasajeros y carga, era una de las formas de activar el intercambio comercial con otras regiones del país, y que estos vuelos tendrían que ser directos, sin pasar por Lima, porque encarece la travesía.
Qué poderosa razón habría para que esto no sea una política de Estado estratégico para el desarrollo. Empezamos a intuir que los intereses de empresas y líneas aéreas que nos obligan a pasar primero por Lima, tanto para vuelos nacionales como del extranjero, era uno de los escollos.
Sin duda con una visión más del mundo, podemos afirmar que siempre tuvimos un buen número de autoridades que actúan contra los intereses nacionales, que no visionan un país donde sus regiones se desarrollen a la par que una capital como Lima. Solo si miramos Estados Unidos (capitalista) y nos preguntamos cuántos vuelos directos a sus ciudades desde distintas partes del mundo y entre sus ciudades, tienen? nos clarifica que su visión es totalmente diferente. La misma Cuba (comunista) tiene varios aeropuertos internacionales activos.
Esto nos hace sentir impotencia frente a las autoridades nacionales que tenemos y su poca seriedad para gobernar un país. Esa mentalidad obtusa, centralista, obsoleta, monopólica, impide que nuestro desarrollo sostenible (respetando la naturaleza) se despunte, porque no proyectan las condiciones legales ni operativas, para que ello ocurra, y terminan truncando la mejora de nuestra calidad de vida, sospechosamente por acuerdos bajo la mesa traducidos en “coimisiones”, en “corrupción”.
Es por ello que nos parece interesante, hasta vital diríamos, la exposición realizada la noche del miércoles por el abogado Julián Palacín Fernández, autor de varios libros de derecho aéreo y que publicará próximamente el libro “Línea Aérea de Bajo Costo”. Lo que ha sido acogido para la presentación de un proyecto de ley, por el congresista por Loreto, Juan Carlos Del Águila, a fin de conseguir que los pasajes aéreos sean baratos, que sea considerado un servicio público de transporte estratégico para el desarrollo en todo el país.
Así como el transporte público de pasajeros terrestre que se muestra muy accesible, el transporte aéreo no tiene porqué ser diferente. Reiteramos, solo se tienen que generar las condiciones para que el transporte aéreo deje de ser casi un lujo para los loretanos, y para muchos en el país.