Clamor de padre

El pedido que se asemeja más a una súplica del padre del paramédico Anthony Farro Alarcón, desaparecido en el accidente de la nave turística Aqua, es que no cese el interés en la búsqueda del cuerpo de su hijo. «Eso les pido solo por favor, que no cesen con la búsqueda de mi hijo, que lo quiero llevar aunque sea una parte de él para darle cristiana sepultura».
Jaime Farro Pérez de 56 años, se siente fuerte como para poder ingresar a las aguas del río Itaya, a la misma nave Aqua, pero no se lo permiten. «Yo soy padre, como familia no estamos buscando un paquete, estamos buscando un cuerpo, ese es mi hijo y queremos encontrar aunque sea algo de lo queda de mi hijo»
Lo que quiso decir a las personas encargadas del rescate, es que no están buscando una cosa, sino los restos humanos de alguien que en vida fue y sus seres queridos necesitan si está algo de sus restos en algún compartimento de la embarcación fluvial, si no hay nada y la corriente del río Itaya lo arrastró y quizás ya no hay nada de él como para visualizar en las profundidades. Esa certeza necesita tener.
Es el dolor de un progenitor, de un padre que vino desde la ciudad de Chiclayo ni bien se enteró de los sucedido y desde entonces abriga la esperanza de tener frente a su vista el cuerpo o parte de lo que fue su amado hijo, que hoy desde el infinito quizás pide un trato clemente al autor de su vida junto a su madre.
El señor Farro nos hizo recordar al padre del joven Ciro, que desapareció en el Valle del Colca, esa angustia y la impotencia, y al mismo tiempo la necesidad de transmitir comprensión a los rescatistas para que sigan buscando con el mismo interés que los primeros días del accidente. Dolor, molestia, exasperación, todo junto.
Creemos que la empresa «Aqua Expedition» debe seguir asumiendo su responsabilidad en lo que se refiere a lograr la eficiencia en la búsqueda, lograr que los responsables de esta tarea no se relajen, que persistan hasta descartar totalmente si el cuerpo de Anthony Farro, está o ya no está más.
De por medio está la obligación de una empresa de agotar el último recurso de quien en vida, se conoce dio lo mejor de sí en el cumplimiento de sus funciones, y porque legalmente es lo que corresponde. Nos sumamos al pedido invocando en el nombre de Dios.