Además de ser el último día del mes de octubre que también se le conoce como el Mes Morado, hoy será el último recorrido de la procesión por la devoción al Cristo Moreno, también conocido como el Cristo de Pachacamilla. Muchos se preparan para el recorrido tradicional cristiano que irá tras el anda de quien enviado a la tierra, murió para salvar nuestros pecados.
Es nuestra comunidad iquiteña la que desde la Iglesia San Juan Bautista, conocida más como la Matriz, empezará la salida del venerado Señor de Los Milagros, aunque desde tempranas horas de la mañana en las instituciones educativas realizarán recorridos por las calles aledañas desde el nivel inicial, los de primaria y secundaria, pertenecientes a los colegios católicos.
Y es en estos tiempos de muchas situaciones difíciles que acompañar el recorrido del Señor de Los Milagros representa un compás de súplicas, de imploraciones por la salvedad de problemas personales, situaciones familiares, del entorno vecinal, hasta de situaciones que tienen que ver con agrupaciones sea con fines sociales o de organizaciones políticas partidarias.
En todos los espacios en algún momento aparece la tradicional devoción que hoy más que nunca empuja a doblar las rodillas, no solamente por los problemas intrafamiliares que se podrían presentar, sino por los problemas sociales que parecen nunca acabar como la delincuencia común protagonizada por menores de edad, lo que viene causando mucha preocupación.
Otros temas nacionales también son dignos de imploración al Señor de Los Milagros, como la disminución de la corrupción y que la distribución de las obras en el país sean equitativas y que apunten a las regiones más necesitadas. Nuestra imploración al Cristo de Pachacamilla traspasa fronteras para pedir por los hermanos venezolanos que afrontan momentos difíciles en su país, y por muchos lugares del mundo donde las guerras civiles y el terrorismo enlutan países enteros.
Todos hoy, creyentes y no creyentes por tan solo un granito de fe podremos suplicar la solución a muchos problemas vitales que nos aquejan y que esta vida terrenal sería más llevadera si los mensajes de la divinidad se pusieran en práctica, por lo menos un poco de intento.