Nuevos albergues infantiles

Hace unos cinco años como un secreto a voces se empezó a escuchar que no hay espacio para más niños, niñas y adolescentes en los albergues infantiles, centros residenciales, o como puedan ser nombrados, lo cierto es que no hay cupos, están “tugurizados”. Eran rumores, cuando preguntamos nos dijeron que sí, pero todavía podemos acomodarles. En fin.

Esto ha sido confirmado por la funcionaria de la Unidad de Protección Especial de Loreto, Flor Carrasco, quien además manifestó que se hace necesario un albergue para niños especiales que requieren de otra forma de tratos en su proceso de recuperación, tras llegar a un albergue por un tema sensible en sus vidas y requieren la protección legal del Estado.

Tal vez sería importante contar con la intervención de la Fiscalía de Familia, de las Demunas o de los alcaldes distritales y provinciales, quizás también de la Defensoría del Pueblo, para analizar esta alerta que se ha lanzado pública y valientemente por parte de la señora Carrasco, ya que hasta la fecha ninguna autoridad ni funcionario ha tomado este caso y demandar ayuda.

Nuestros menores de edad que generalmente llegan a los albergues infantiles por mandato judicial debido a que sufrieron violencia de diferentes tipos, cómo es posible que vivan en ambientes donde ya no alcanzan, lo que no favorece al proceso de recuperación física y emocional.

Ayer justamente el ministro de Economía y Finanzas, José Arista Arbildo, se ha referido al tipo de crimen que es la violación sexual y que es importante cuidar la integridad física y emocional de las niñas y niños del país, y exhortó a las instituciones a trabajar para la protección de la población infantil. Pero, cómo hacerlo en espacios donde ya no les pueden acoger, porque no alcanzan, donde no hay vacantes, no hay cupos para más niños.

Entonces habría que saber más, por ejemplo, qué está pasando cuando de los albergues responden que no hay vacantes para más niños y niñas, a dónde derivan a estos menores ¿regresan a sus casas donde fueron violentados? ¿o de todos modos los reciben para estar tugurizados? Qué otras soluciones pueden darse, porque se conoce que aparte de la figura de adopciones, existe otra que de las familias acogedoras que previa evaluación, pueden criar a un niño, niña o adolescente hasta los 18 años. ¿Habrá instituciones defensoras de los derechos infantiles que se sumarán a buscar o exigir soluciones rápidas?