Puesto Yarana

Hace mucho tiempo que un buen número de ciudadanos de la sociedad civil organizada de Iquitos y de otros lugares de Loreto, se han comprado el lío de defender nuestras cuencas amazónicas y una de ellas es la del río Nanay, para lo cual específicamente se formó un Comité del Agua que lucha contra la minería aurífera ilegal en la zona.
Hacemos este preámbulo porque el tema no es de ayer, sino de muchos meses atrás, pero parece que son tantos nuestros problemas que si las poblaciones no amenazan con acciones como impedir el pase de embarcaciones del río, nadie los toma en serio, algo así como “el que no llora, no mama”.
Bueno, llamaron la atención en cierto extremo y se han iniciado las conversaciones para abordar los problemas planteados y en la búsqueda de soluciones, aunque por el lado de la Marina de Guerra ya se estaban encaminando y consolidaron la instalación de una unidad que funciona en el Puesto de Vigilancia de Yarana.
En este puesto que se ve fortalecido con la permanencia de la Marina de Guerra del Perú, ya se encuentra la Policía Ambiental, personal de la Dirección Regional de Energía y Minas, la Autoridad Regional Ambiental – ARA del Gobierno Regional de Loreto y otros que se suman a la vigilancia.
El tema es cómo tener resultados efectivos que nos permita lograr que las dragas disminuyan su actividad, pero esto no ha venido sucediendo, las dragas las destruían, pero a la semana ya estaban reponiéndolo con otra draga, como un desafío a las autoridades y un desprecio a nuestras leyes vigentes en la lucha contra esta actividad ilícita.
Nos preguntamos si las acciones de los últimos días marcarán un antes y un después en la lucha contra la minería ilegal, esperemos que sí, ya que se ha anunciado por ejemplo que ningún extranjero ilegal permitirán en la zona y se da un mayor control en el paso de lo que son insumos para la actividad de las dragas. La situación es delicada porque nos puede llevar a parecernos a la región Madre de Dios y cómo les ha afectado en muchos sentidos la minería ilegal. Debemos impedirlo.