Padre Raymundo celebró misa por el día de los Santos Difuntos

Muchas personas escucharon misa de voz del padre Raymundo, que aunque mal de la garganta cumplió con los santos difuntos.

-Hizo un llamado a las personas para quererse mucho en vida

– Pidió por las almas para que ya estén en la gracia de Dios.

Ayer las floristas que se ubican en el cementerio general de Iquitos amanecieron con más energía para impulsar su negocio y es que la fecha del Día de los Santos Difuntos la esperan durante todo el año, pues saben que es el día que más venden, que más ingresos económicos tienen.

Muchas personas escucharon misa de voz del padre Raymundo, que aunque mal de la garganta cumplió con los santos difuntos.
Muchas personas escucharon misa de voz del padre Raymundo, que aunque mal de la garganta cumplió con los santos difuntos.

 

Desde las 5 y 30 de la mañana empezaron a ubicarse en diversos espacios de la calle, no había prohibición de ningún tipo por parte de algunas autoridades que saben que ese día es sagrado de amor y respeto a los seres queridos ya ausentes.

 

Los ramos de flores como ya se había adelantado, vieron sus precios incrementados, mucho más las rosas y flores traídas desde la costa ya que el flete no resulta nada barato. A diferencia de otros cementerios, en el general no se permite la venta de comidas en su interior. La Cruz Mayor recibió a personas cuyos seres queridos están enterrados en otras partes del país, colocando su vela y ramo de rosas, para sentirse mucho más cerca al recuerdo y el corazón de aquellos seres que compartieron muchos momentos alegres y tristes, pues de aquellos está hecha la vida.

 

Mientras unos ubicaban las flores, velas o arreglaban las tumbas, en la capilla principal del «San Miguel Arcángel» una buena cantidad de personas se ubicaban en sillas para escuchar el mensaje del padre Raymundo Portelli, quien pronunciaba el nombre de sus seres queridos fallecidos.

 

El amor es imperecedero, el amor todo lo puede en Cristo, el amor es infinito, hay que amarse mucho en vida, guardar buenos recuerdos, para cuando llegue la hora de la partida esos recuerdos nos hagan imperecedera la presencia de aquellos seres que partieron antes que nosotros, refería entre otras expresiones.

 

Hoy dos de noviembre de 2011 otras personas recién asisten a los cementerios a dejar ofrendas a sus familiares muertos, todo depende de las costumbres que sigan por años en la tierra que los vio nacer.