Menos Estado, más Mercado

En los últimos 20 años, las finanzas de las arcas peruanas comenzaron a fortalecerse, producto de una orientación de políticas firmes que consolidó la economía y lo condujo hacia una trayectoria con mejores resultados.

Desde esa vez, las inversiones públicas se incrementaron e inducieron a la inversión privada que se alineó a un marco legal, aunque en esta época parezca contradictorio, se alineó en el marco de la Constitución Política del Perú de 1993, que ya se perfilabaen una sola dirección: Menos estado Más mercado.

Esto nos dice en unos comentarios el economista Roger Grández, y acentúa que hoy tenemos Más: jueces, fiscales, policías, serenazgos, leyes e infraestructura operativa y tecnológica.

Pero, al mismo tiempo tenemos Más: ladrones, asesinos, inseguridad, impunidad, corrupción, miedo y desconfianza; y tenemos la sospecha que la inseguridad pública y la corrupción rebasó al Estado en todas sus formas. Somos más y al mismo tiempo somos menos ciudadanos.
Hoy tenemos Más: profesionales con más títulos y grados, metodologías y experiencias, investigaciones, instituciones, organizaciones no públicas; pero somos Más: pobres, desiguales e infelices. Hoy tenemos Más: tecnologías de información, estudios territoriales e intervenciones multisectoriales, inversiones públicas.

Y sin embargo tenemos Más: brechas por cubrir, protestas sociales e insurgencias, vulnerabilidad ciudadana y física. Sí somos más, porque tenemos mayor presupuesto público (programas presupuestales) en los tres niveles del Estado.

Seguimos con la reflexión de Grández, que nos lleva a pensar ¿qué ha pasado?. Avanzamos en la meritocracia, fortalecemos instituciones en un proceso de cambios continuos … se implementaron mayores normas técnicas, tenemos más acuerdos comerciales e integramos nuestra economía al mundo. Somos más, pero ¿porqué somos tan desiguales?

No podemos acabar con la pobreza extrema, por qué no podemos desterrar el analfabetismo, aplanar la desnutrición crónica infantil y la anemia, por qué no podemos integrar a los ciudadanos a una felicidad proporcionándoles servicios básicos como acceso seguro a energía eléctrica, agua y desagüe e internet; por qué no podemos ser más sociedad y más ciudadanos, y menos pueblo, para acabar con la corrupción, la falta de compromiso y la empatía con nuestro territorio? Urgen respuestas.