Mágico

Una mezcla de luces, brillos y colores fue el término de la celebración protocolar de la fiesta tradicional de San Juan, organizado por la municipalidad distrital el jueves 23 de junio, previo al día central que tiene una connotación más familiar, de amigos, de vecinos, de degustación del juane y la chicha.
Esta fiesta tradicional convertida en una gran feria de ofrecimientos de productos, a parte de los insumos de los preparados de la gastronomía regional, de vestuarios, globos, helados, comidas al paso, de los restaurantes de los alrededores y cuanta venda se acomode en la semana de celebración.
Todo ello se ajusta a las circunstancias sociales, siempre. La gente con talento comercial se esfuerza para ganar un poco más de dinero, y con mayor razón los desempleados o quienes han hecho de la venta ambulatoria su forma de labor, se hace presente, y eso es mil veces mejor que estar haciendo actividades delictivas para sobrevivir.
Lo que sí tenemos que destacar en todo espacio posible de publicidad son los principales símbolos del juane, la chica y la figura de San Juan Bautista. Y en la decoración debe de estar como elemento principal y no como complemento, además de lucir muy bien elaborados, eso nos parece que debe resaltarse más en las próximas fechas sanjuaninas.
La final del ceremonial en la Plaza Quiñones, también conocida como la plaza roja, tuvo su toque de gran expectativa, pero como en muchos otros eventos el pueblo es el menos favorecido en las ubicaciones para apreciar mejor el espectáculo, solo invitados especiales tienen ese privilegio.
El evento protocolar que tuvo como principal motivo la elección de la Señorita San Juan Internacional tuvo un desplazamiento bastante acertado con la participación de representantes de varios países como Brasil, Colombia, Ecuador, Chile, Uruguay, y como país anfitrión, nuestro Perú. Casi todas mostraron un buen criterio en sus respuestas.
La medianoche fue mágica con fuegos artificiales y la presencia en el estrado de varias autoridades locales y regionales, además de autoridades de los países representantes. Ganó la representante de la belleza colombiana, pero, se percibía en el ambiente festivo como que ganamos todos.
Aunque tenemos que apuntar a una articulación turística más fuerte, y esto se tiene que lograr con decisiones políticas de los respectivos países a través de sus Cancillerías, de Relaciones Exteriores y por sus propios Presidentes de turno.