Carreteras eternas

Si queremos hacer una autocrítica y ver cuánto hemos podido avanzar como pueblo, mirando solamente Iquitos que puede ser un referente de lo bueno, lo malo y lo feo frente a otros lugares de Loreto, en realidad surgimos en varios aspectos.
Somos más personas que hemos accedido a la educación básica y superior con sus particularidades, y las vías de acceso han permitido que nos relaciones mucho más que antes de forma más rápida, entre los diferentes pobladores loretanos.
Eso es un buen signo en cuanto a la integración interna y el valor que se va recuperando de lo nuestro, de lo propio, una autoestima que renace o tal vez que recién toma vida. Lo que permite tener vías de acceso y formas de transporte que nos brindan la posibilidad.
Estamos movilizándonos de un lugar a otro dentro de nuestra región de Loreto, reiteramos, más que antes. Eso está bien. Sin embargo, mejorar esta interrelación está estudiado, proyectado, hasta presupuestado, pero razones ajenas a los objetivos, siguen frustrando muchos sueños todavía.
Y esto lo pudimos contemplar conversando en un evento con dos personas que venían de otros lugares de la región y comentaban que era la primera vez que venían a Iquitos, y eran personas base 30 y 40. Buenos años ya vividos y que se hubieran podido ir de este mundo sin conocer la capital centralista de la región que también es observada por otros distritos y provincias regionales.
El tiempo pasa y percibimos que intereses mezquinos hacen que la integración de más pueblos de Loreto se retrase. Existen en proyecto desde hace muchos años trazos carreteros que no siguen su avance por oficio. Hay encuentros claves que deben concretarse.
Se tiene en lista varios proyectos de interconexión vial como la carretera a San Joaquín de Omaguas, que avanza muy lento, parece detenido en el tiempo como una vez estuvo la carretera Iquitos-Nauta, hoy gran enlace con Nauta aunque pésima obra desde que se desvirtuó su diseño original de una carretera muy amplia, a una angosta vía que atenta contra criterios de seguridad y otros.
Cuál será la suerte que le toque seguir a la vía de interconexión entre la carretera Iquitos-Nauta y San Joaquín de Omaguas, tierra de nuestros ancestros, uno de los lugares más antiguos de Loreto, como lo es también el pueblo de San Regis con cerca de 300 años de fundación.
Estos pueblos claman atención y nuestra relación con ellos es distante porque siguen durmiendo los proyectos carreteros en Transportes y Comunicaciones.