Cuando se habla de tener seres humanos saludables muchos pensamos que en nuestra etapa de adultos al cual ya llegamos, tenemos que cuidarnos lo mejor posible, ver nuestra dieta y consultas a nutricionistas, para el mejor resultado.
Es evidente que tenemos que cuidar nuestra alimentación, en todas las etapas de la vida. Lo que sucede en la vida adulta es que podemos tomar decisiones respecto a nuestra salud y lo que vamos a comer para preservarla.
La idea también va, en el sentido de que, si llegamos hasta la edad muy adulta, esta nos encuentre lo más sanos posibles, al punto que podamos asistirnos solos, bueno, en caso no adquiramos alguna enfermedad que poco tenga que ver con una dieta nutritiva.
Y así como en la formación académica es la educación básica, la que nos brindan en los primeros años de nuestra existencia, la que va sostener como una base firme los estudios avanzados que vengan después, en el organismo debe pasar algo parecido.
Estudios en salud lo han determinado así con la leche materna, la que más nutrientes brinda al organismo desde el primer momento de nuestra vida, se viene a través del pezón que nuestras pequeñas boquitas han buscado instintivamente desde salimos a la luz, al oxígeno terrenal.
Esa bebida única. Ninguna otra se le puede comparar en calidad para convertirnos en bebes saludables, en los primeros seis meses de vida (mínimo lactancia exclusiva) y hasta los 2 años de vida, lo ideal, lo más recomendable. Muchas madres lo han experimentado y sus testimonios son valiosos en los resultados con hijos saludables, poco enfermizos.
Y tiene otra parte, y se trata de lo emocional reflejado en el vínculo que va generando entre la madre y el bebé, en ese contacto por la alimentación y el amor de la madre, donde por supuesto el padre debe alentar con su apoyo a la mujer ese tiempo de la lactancia materna de cariño y responsabilidad.
Ya que se inicia la semana de la lactancia materna, quisimos compartir nuestras impresiones por más “chuchuteros” y “chuchuteras” con grandes beneficios para su salud.