Acuerdos sobre exigencias económicas y no políticas

Una nota propalada por Noticias 19, informa sobre dos maestras que no están para hacer huelga y que fueron a su centro educativo a dictar clases a sus pequeños alumnos. Los trabajadores administrativos del mismo colegio también fueron a cumplir con sus labores cotidianas. Ambas maestras y administrativos fueron objeto de ataques con huevos podridos que fueron a caer en los útiles de los niños, malogrando sus cuadernos.

Ante esto, el director determinó que los niños no asistan a la escuela, para evitar un posible problema con la integridad física de los infantes. La huelga de los maestros del Sutep, se está tornando peligrosa y eso debe ser controlado a la brevedad posible, antes que suceda algún hecho que lamentar.

No todas las personas son afectas a la provocación, al descontrol o a la protesta. Muchos más son pacíficos y tolerantes. Si no fuera así el mundo sería un caos. Así entonces las autoridades estatales y los dirigentes del gremio magisterial, deberían arribar a acuerdos que pongan fin a la paralización de las actividades educativas, que mucho tiempo los alumnos han perdido con las inundaciones primero y con la huelga después.

El caso de las dos maestras, es una pequeña muestra de que no todos los profesores están de acuerdo con esta medida radical, que hay quienes en una buena reflexión deciden ir a trabajar a pesar de los peligros existentes, pero muchos otros también no van a sus centros educativos no porque no quieren trabajar sino por temor a ser agredidos por los radicales.

El año escolar está en peligro. El país, conformado por la colectividad y ésta por los hogares, no están en condiciones de darse el lujo de tirar su escaso dinero en la implementación de cada uno de sus hijos para que vayan al colegio, que por los problemas sindicales de los maestros están cerrados. Los muchachos están en las calles, no estudian, nadie les forma, nadie se preocupa de su futuro.

Se espera que en estos días de fin de semana, se llegue a un acuerdo negociable sobre estrictos puntos sindicales de los problemas económicos del profesorado, porque si persiste el interés político en esto, va a ser muy difícil siquiera pensar en una tregua, menos en un fin de la huelga.