La economía nacional el año pasado registró un índice de producción negativo en 0.55 por ciento, y aplastó las condiciones de empleo formal facilitando la movilidad de un grupo enorme de trabajadores hacia la informalidad.
En nuestro caso, Loreto tiene su particularidad forma de entender su sistema económico (si bien tiene su formación de inicios del siglo XX con una estructura extractivo-mercantil-especulativo) a través del comportamiento de sus sectores productivos de mayor relevancia de acuerdo a su peso relativo en la producción local.
Así, en 2023, la actividad extractiva relacionada a la producción de petróleo crudo aporta el 24 por ciento al PBI como promedio en valores 2007-222 al registrar una actividad en crecimiento de 8.5 por ciento comparada al mismo rendimiento del año anterior (valor incremental de 407 mil barriles) provenientes del campo Bretaña donde opera el Lote 95 desde julio 2018; el sector comercio, es la segunda actividad de mayor arraigo en la estructura productiva.
Es que el sector comercio, que aporta con el 16 por ciento, también sintió los efectos de la crisis al disminuir sus indicadores más sensibles, en cambio, la actividad de las inversiones en obras publicas disminuyó en 2 por ciento en los tres niveles de gobierno versus la ocurrencia en 2022.
Con respecto al nivel de desempleo, medición realizada por el INEI4 al IV trimestre 2023, esta variable se elevó en 2.9 por ciento respecto al mismo periodo 2022. La clase media, que es la fuente de soporte de una economía, vino debilitándose en los últimos años incrementando la pobreza y su vulnerabilidad.
Entendiendo que la clase social socioeconómica media consolida es aquella que tiene ingresos diarios (valores PPA) en el rango de US$14 a US$81 estando en este grupo el 33 por ciento de la población peruana (IPE, mayo 2023); en el caso de Loreto, la clase media es vulnerable y representa el 13,2 por ciento del nivel socioeconómico.
Y en este 2023 es bastante probable que esta clase media devino a menos por los elementos narrados y porque una buena parte de estos ingresos provenían de rentas de alquileres de inmuebles a negocios que ahora están en colapso por las pocas ventas al ingresar en el mercado el Mall Aventura Iquitos desde inicio de setiembre de 2023.
Estos inmuebles están siendo devueltos a sus propietarios al no sostener ingresos que avalen alquileres altos. Al deteriorarse la clase media, que es la que sostiene una economía, el aumento de la pobreza es su consecuencia directa y es bastante probable que esta variable social y monetaria por su medición, pasaría de 39.8 por ciento en 2022 a romper la frontera del 50 por ciento.
“Recuperar la clase media en Loreto e incluso elevarlo por lo menos al 20 por ciento en los próximos años, requiere impulsar políticas públicas estructurales como diseño de modelo hasta cambiar la estructura económica actual de dos siglos de vigencia. El solo hecho de impulsar inversiones públicas para crear infraestructura no es relevante para cambiar las condiciones de mendicidad de sus poblaciones vulnerables”. Esta información es parte de la última publicación virtual del investigador y economista Roger Grández Rios, en Prospectiva Amazónica, listo para el análisis.