Hace unos diez años en conferencia de prensa convocada por el directorio y funcionarios de Electro Oriente en Iquitos, consultamos sobre la necesidad de la instalación de plantas generadoras de electricidad aprovechando la energía solar, por ser menos contaminante y porque a la larga va resultar más económica para todos, según estudios publicados en esa época.
Es que desde entonces ya se venían dando interesantes experiencias en algunos países de Latinoamérica, así como el uso de embarcaciones fluviales impulsadas por la energía solar a través de paneles en el techo, y otro tipo de vehículos a modo de primeras experiencias. Incluso la dirección regional de energía y minas de Loreto ya tenía algunos proyectos desde el enfoque social, pero sin el empuje necesario de las autoridades regionales de turno.
Volviendo a lo de la conferencia de prensa, uno de los funcionarios respondió a nuestra inquietud indicando que ya estaban realizando estudios al respecto y que consideraban más adelante ejecutar proyectos con el uso de paneles solares, pero por la nueva tecnología todavía tenía un costo muy elevado en cuanto a la instalación.
Entendimos que el impulso tendría que venir por una política de Estado, ya que las iniciativas de las entidades públicas o semipúblicas no necesariamente tienen la acogida de los administradores de turno del Estado, además la presunción de conflictos de intereses que se han normalizado y donde pesan otros criterios, que perece se han superado luego de una década, desde que tuvimos la inquietud sobre el tema.
Eso pudimos notar en una comunicación oficial de la empresa del servicio eléctrico, cuando mencionaron que a futuro se implementarán dos centrales fotovoltaicas que tiene como fuente la energía solar, proyectos que se desarrollarán tanto para Iquitos, como para Nauta. Y no se dieron más detalles al respecto, mientras otras regiones del país avanzan más rápido.
Urge la energía renovable que será más económica para la ciudadanía y más beneficiosa para el medio ambiente, pero lamentablemente seguimos hablando en abstracto, “a futuro”, aunque empresas locales, personas particulares, comunidades por proyectos de ONGs, ya vienen aprovechando y combinando el uso de la energía digamos tradicional y la que se basa en la energía solar.
Pero, hay una buena noticia. El Ministerio de Energía y Minas (Minem), indicó ayer que el Ejecutivo presentó al Congreso de la República el proyecto de ley N° 4565/2022-PE, que impulsa las inversiones en las energías renovables no convencionales (solar, viento, biomasa principalmente) en la matriz eléctrica, para beneficio de todos los consumidores, residenciales y del sector productivo del país.
La iniciativa tiene por objeto lograr menores y más asequibles precios de la electricidad que se entrega a los usuarios regulados, que son mayoritariamente los residenciales, y para ello busca modificar la Ley N° 28832, Ley para asegurar el desarrollo eficiente de la Generación Eléctrica promulgada en el año 2006. Cómo deseamos que estos proyectos fueran más rápidos porque favorece a los bolsillos de todos y a mejorar el servicio. Tal vez declarándolos de emergencia nacional. ¿Qué dirán los congresistas? ¿Estarán conectados con las urgentes necesidades básicas de la ciudadanía del país?