La región Loreto como parte de las regiones Amazónicas de nuestro país, sabemos bien que al igual que otros países de zona de Amazonía de América del Sur, tenemos mucho que ofrecer en turismo interno local o entre regiones y para los visitantes del exterior.
En el caso del país es que tenemos una especie de bloqueo a la apertura de líneas aéreas interesadas en volar sobre nuestros cielos para traer a turistas de otras latitudes que con una buena promoción y con rutas menos largas y asfixiantes tanto para el físico como para los bolsillos, los tendríamos en miles de miles.
En Iquitos tenemos al aeropuerto internacional que no está operando en ese nivel y lo que hubo antes con vuelos directos a Miami y Panamá, por ejemplo, terminaron por desaparecer, al parecer por falta de expansión, según trascendió querían llegar hasta el Cusco sin pasar por Lima.
Esta postura de obligar a pasar por Lima, viene desde hace más de dos décadas cuando conversamos con ministros de Turismo de turno y les encaramos esta falta de oportunidades para el desarrollo del turismo con excelente conectividad, la respuesta era clara, se tiene que proteger a la empresa peruana.
Esto es contradictorio ya que las empresas aéreas de bandera nacional fueron prácticamente empujadas a la quiebra caso Aeroperú, y nos preguntamos dónde quedó la protección o el reimpulso que se pudo dar, en realidad nos parece que fueron respuestas para salirse del paso.
Lo que percibimos pasa, como en otros rubros del país, es que hay grupos de poder económico enraizado en Lima que amarra la obligatoriedad del paso por Lima de las naves que quieren entrar a operar desde otras rutas.
En un mundo globalizado y en un país que busca capitales frescos, esto resulta absurdo, pero claro, otra vez los tentáculos del centralismo bloqueando posibilidades de desarrollo para otras regiones del país. ¿Se imaginan que para llegar a Miami tendríamos primero que ir en un vuelo obligado hasta Washington? Es lo que no quieren analizar, ni comprarse el lío para corregir, los políticos gobernantes de turno. Nos siguen haciendo falta autoridades con visión y sincero amor al país.