Los entendidos en asuntos climáticos, conservacionismo, los que sean ecológicos y otros afines andan un tanto perdidos en los escabrosos senderos de estas especialidades, empezando por el más alto responsable de esta Cartera, pensamos de este profesional que ostenta méritos. Pero algo falta cuando nos propone la reforestación, en la Amazonía, nosotros los amazónicos queremos hacer lo que hacen Dios, la naturaleza y los nativos amazónicos, ellos solamente Forestan. Y no se equivocan, eso es lo que tenemos que hacer en los suelos calientes y húmedos de nuestra Amazonía. Forestar.
El nativo planta un retoño y ralea el follaje para que entren los rayos del sol que entregan clorofila y C02 para las plantas que él sembró, el nativo es un sabio empírico, imita a Dios y a la naturaleza, ellos no se equivocan. Y no les fue mal, allí esta el frondoso bosque amazónico.
Nosotros los amazónicos, tenemos la obligación de proponer, esa es nuestra propuesta, FORESTAR, el nativo sabe Forestar, así ha vivido miles de años. Pero ya no lo harán por mullos y espejitos. Tienen que ser bien pagados, llegó la hora de recuperar la estabilidad climática, es el nativo amazónico el hombre capaz de esta faena, y hay que pagarle como merece, caso contrario el cambio climático acabará con todos, allí esta nuestra propuesta y manos a la obra. Es la respuesta al fracaso de Copenhague.
Nosotros queríamos proponer eso que llamamos Nueva Cultura, como hemos venido a llamar al programa que sí hemos craneado. Se trata de usar las manos y las experiencias del nativo amazónico para Forestar la Amazonía, que de eso se trata, claro, que desechamos la reforestación, por antieconómico, y un desatino en nuestra región amazónica. Tenemos las manos del nativo, hábiles para esta clase de faenas. Claro que hay que Forestar Árboles con sentido económico, y recuperar el Clima perdido que buena falta nos hace para evitar lo peor.