Urge modernizar la educación.

 

Es una verdad que asombra, el cada vez más progresivo avance de la tecnología y de los sistemas de comunicación en el mundo, vienen conmoviendo si no lo han hecho ya, la tarea educativa, creando una especie  de explicable desorden que propicia, sin proponérselo,   una natural perturbación en los medios pedagógicos, que quizás por adolecer de la suficiente capacitación, debido a la poca atención que dedican a tal problema por parte de pliego respectivo.

 

Se sabe que sobre el particular, la UNESCO tomó a su cargo  la tarea de tener al corriente de todos los cambios en el sistema educativo, a los profesionales del ramo según sus características en cada continente.

 

Lo que en realidad  se viene percibiendo con las alteraciones a que obliga la tecnología, es un empobrecimiento de la vocación magisterial. Tal hecho se nota en  el poco interés que manifiestan los sectores jóvenes que antes, gozosos, trataban de encontrar en el magisterio un porvenir acorde con sus aspiraciones.

 

Todo esto es a no dudarlo es un reto a los educadores de hoy, ahora si comprometidos en la brega para lograr una educación acorde con  las necesidades de la población escolar del país.

 

El notar que la educación se encuentra casi en estado de crisis, está haciendo  que las personas y las entidades involucradas se interesen en desarrollar análisis de las reformas que se consideren imprescindibles en profesores y estudiantes, aquí las citadas reformas deben ser vistas con suma atención, pues reformar reformas podría retrazar la cura del enfermo. Lo que en realidad se necesita es, modificar nuestra concepción sobre la actual política educativa.

 

Hay que convenir en que las transformaciones sufridas  en el campo de la técnica y de la comunicación, son insuficientes  para comprender que no se puede mantener los criterios pedagógicos que presidieron nuestra formación, pues el conocimiento es hoy  interdisciplinario, lo que obliga a determinar que más importancia tiene lo que debe aprender el alumno, que lo que está en condiciones de enseñar el maestro.

 

Somos conscientes del hecho que señala que la educación requiere de muchos ajustes, debiendo precisarse  que debemos comenzar por estudiar cuál es la calidad de conocimientos que el alumno debe aprender para cultivarse, para sentirse persona. De repente llegamos a la conclusión de que muchas asignaturas que fueron joyas en nuestra vida escolar, deben ser reemplazadas algunas, otras enriquecidas y así lograremos una educación que podría llamar la atención en el mundo. ¡Ojalá!.