La cuenca mencionada desde hace años ha venido sonando en los medios de comunicación local y nacionales, primero porque una empresa quiso explotar petróleo, pero gracias a la férrea convicción de un grupo de ciudadanos de Iquitos, se logró que esa tarea extractivista de hidrocarburos, no avanzara.
Segundo porque desde hace años a vista de todos, muchas dragas se han apoderado de su afluente a fin de sacar oro y para ello necesitan inundarlo de mercurio, lo que lleva a una gran contaminación de la cuenca desde donde Sedaloreto capta agua para luego potabilizarla y distribuirla a los usuarios.
El Decreto Supremo 150-2020 ha sido bien recibido en Loreto, pero analizándolo muchos de los sectores involucrados son conscientes qué para accionar y lograr la erradicación de dragas, así como para impulsar un plan de desarrollo del Alto Nanay, se necesita de presupuesto significativo. Y ese siempre parece faltar.
“Existe una mesa de trabajo que viene potenciando un plan de desarrollo para Alto Nanay, que no tiene que ver únicamente con la erradicación de la minería ilegal, sino con el desarrollo económico de esa población.
Ese Plan de Desarrollo para Alto Nanay, se le ha presentado a la ministra del medio ambiente en su última visita a Iquitos, los hermanos del Nanay necesitan de fuentes de trabajo. Para todas las tareas se necesita de un mejor presupuesto y así los diversos sectores gubernamentales tengan presencia en la cuenca” declaró el vicegobernador de Loreto.
Y sin duda alguna, un Decreto Supremo debe ir aparejado de un presupuesto significativo de lo contrario, todo resulta una mera intención de cambio. Nada más.
¿Y qué luego del Decreto Supremo que declara en Emergencia Alto Nanay?
