En varias etapas de la historia de nuestro país hemos estados atentos cuando desde el ministerio de Economía y Finanzas se anuncia la recuperación de nuestra economía a nivel nacional. En esta última oportunidad el titular del MEF, Alex Contreras, hizo referencia a lo mismo que será a partir del mes de febrero.
Se refirió a que el principal motor en el primer trimestre de este año que va a sostener el crecimiento económico va a ser la resiliencia del consumo, para lo cual se brindará soporte económico a las familias; y también contribuirá el motor de la inversión pública.
Estos anuncios nos parecen importantes, pero es muy curioso que no se refleja en los precios de los productos en los centros de abastos, ni en el mejoramiento de los ingresos de los peruanos y peruanas, tampoco es marcado en el balance de las empresas, salvo en determinados rubros comerciales.
Tenemos la sensación que es como una recuperación en el papel, y esto nos recuerda a una frase que dice “el papel aguanta todo”. Lo que esperamos es que los informes del ministerio de Economía sean más amigables en la difusión de las cifras y en las explicaciones de cómo se ha dado este “milagroso” crecimiento.
Es como cuando el sector Turismo de nuestra región nos dice que Iquitos será visitado por 15 mil turistas por las fiestas del carnaval, y en nuestro recorrido por las calles apenas hemos visto unos cuantos. Estos anuncios necesariamente tienen que ir acompañados de fuentes serias y técnicas que lo sustenten.
Las autoridades en general están en la obligación de argumentar con mucha claridad lo que afirman. Así dicen que habrá una resiliencia del consumo, porque se brindará soporte económico a las familias, es decir en futuro, pero ya se dice que en el presente de febrero hay recuperación, es más se habla del trimestre enero, febrero y marzo 2023, cuando en el primer mes de este año no hubo la figura de recuperación.
Es una obligación que, los funcionarios públicos de todos los niveles de gobierno, sustente con propiedad sus anuncios y no estén generando falsas expectativas.
¿Recuperación en el papel?
