Pastaza es un largo río sudamericano de 643 kilómetros que discurren por Ecuador y Perú; de los cuales 370 pasan por nuestro país, específicamente, por territorio de la Amazonía loretana, en la provincia de Datem del Marañón.
Como se indicó en anterior reportaje, la investigación llevó a la detección de diversas irregularidades. En esta oportunidad, ponemos a conocimiento las consecuencias de la represa Agoyán que funciona en Ecuador (a 7 km de la ciudad de Baños), la cual ha generado la significativa contención en el curso del río Pastaza en su parte peruana, perjudicando la vida silvestre hasta el punto de casi extinguirla, según se advierte a primera vista.
Al recorrer este río, no se percibe la presencia de aves como ocurría en el pasado reciente. Tampoco se observan la actividad de pesca y el consumo de pescado en la zona. Lo que se debe a la posible extinción de estas formas de vida en la fuente hídrica.
La situación es preocupante, y llama la atención que las autoridades del Gobierno Regional, desde la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Ambiente; así como el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental – OEFA y otras vinculadas, ignoren la realidad en esta parte de Loreto, que, aunque distante y en aislamiento, alberga a más de 7 mil habitantes.
De otro lado, el río Pastaza es el único medio por el que se abastecen de alimentos perecibles a los pobladores de Andoas. En consecuencia, la reducción de su creciente, a raíz de la citada represa, prolonga el tiempo de transporte de estas mercancías.
En este contexto, existen otros riesgos en medio de la intensa actividad comercial proveniente del Ecuador. A saber, la falta de control en el río favorece el contrabando de combustible y otros productos, siendo pan de cada día esta situación, ante la inacción de las autoridades; negligencia que se manifiesta, paradójicamente, con la inexistencia de puestos de Aduana y policiales.
Adicionalmente, se requiere la urgente intervención del Estado, por otros hechos tan críticos como los expuestos; específicamente, en las comunidades de Nuevo Andoas y José Olaya, donde grupos de poder ocultos han instalado tranqueras en los puntos de acceso a dichas localidades, a fin de controlar el ingreso de cualquier persona. Un hecho que desafía todas las normas constitucionales y judiciales.
La anarquía social en estas comunidades también requiere pronta solución y que se investigue el uso, potencialmente delictivo, de decenas de camionetas de lujo que se exhiben en estas localidades carentes de carreteras, que es lo que podría demandar el uso de estos vehículos. Sin embargo, no es el caso. De ahí que sea un total misterio y contraste su opulenta presencia en comunidades tan pobres.
Retomando la problemática inicial ¿En qué momento y por qué Ecuador construyó esa represa, sin tener en cuenta que su funcionamiento iba a afectar el río Pastaza de la parte peruana?
Interrogante más crucial: ¿Qué hicieron y harán nuestras autoridades para frenar mayores y perjudiciales consecuencias por dicha represa?
Existen más hallazgos críticos en Andoas, motivo de un próximo informe.
RECTIFICA LA AUTORIDAD AMBIENTAL SE DENOMINA «GERENCIA REGIONAL DEL AMBIENTE» GORE LORETO. GRACIAS.