No es la primera vez que nos ocupamos del tema, dado a que la peligrosidad de la carga vehicular que soporta la ciudad aumenta más y más cada día, poniendo en grave riesgo la seguridad y la vida de la ciudadanía, que luce inerme ante la masa vehicular que se manifiesta amenazante cada día en mayor proporción, por el ingreso peligroso de cientos de motocarros, que manejados en su mayoría por inexpertos pilotos, muchos sin licencia para conducir, los cuales provocan serios accidentes e increíblemente no sufren ninguna sanción.
La audacia de tales conductores sin licencia, llega al extremo de darse incidentes donde furibundos motocarristas agraden a las mujeres policías, poniendo de manifiesto su peligrosidad y sin embargo hasta ahora no se sabe de ninguno que haya sido siquiera sancionado económicamente.
Sería injusto si metiéramos en el mismo saco a conductores de motocarros que sí cumplen con la ley y obedecen las reglas de tránsito, a ellos nuestro respeto, sin embargo, tenemos que decirlo, eso no impide los diarios embotellamientos que alteran los derechos de la ciudadanía en cuanto a seguridad y protección de la salud.
Sobre el tema, tenemos infinidad de pruebas y testimonios que respaldan nuestra denuncia, pues para nadie es un secreto que la contaminación auditiva que provocan tales vehículos, ha permitido que Iquitos a nivel internacional haya sido declarada la ciudad con mayor índice de contaminación sonora, lo que hace peligrar no sólo la salud de la población, sino también el flujo turístico internacional.
Por increíble que parezca, pese a que en la ciudad se creó una entidad contra el ruido, dicho problema no sólo sigue presente, sino que se ha incrementado con la irresponsable autorización para que ingresen más y más motocarros, lo que impide que tan grave problema llegue a una solución, la misma que podría ser la impuesta en Trujillo y Chiclayo, ciudades donde el tránsito de motocarros esta prohibido. Salvo mejor parecer.
