¿Urgencia más que Emergencia?

En el orden de prioridades de atención una urgencia se entiende que podría esperar, pero darle a una situación que se vive en algún sector del país la catalogación de Emergencia implica que ya no puede esperar y necesita atención integral ya, ya.
Por eso nos deja atónitos y por supuesto indignados, que el gobierno nacional haya dado el Estado de Emergencia a la cuenca del río Nanay que se encuentra contaminada con Mercurio y que el problema en su conjunto en la zona es de suma gravedad; pero no han asignado presupuesto para combatir la minería ilegal que se presenta con dragas que extraen oro.
Estamos hablando de un río, parte del Patrimonio de la Humanidad como ha sido calificada al estar dentro de la Cuenca Amazónica, además de que es espejo de agua de donde se extrae el líquido elemento para potabilizarlo y abastecer a Iquitos con más de medio millón de habitantes.
Será que es posible que sigamos quedándonos mirando como contaminan el río que nos sirve para preparar los alimentos, asearnos, para la limpieza en general, para la salud, para saciar nuestra sed, para la agricultura, etc, etc.
Y nos quedamos con un sabor más amargo, cuando el Ejecutivo, o sea el gobierno central con el presidente de la República, Pedro Castillo, a la cabeza, aprobó realizar un aporte excepcional a Petroperú de hasta 4,000 millones de soles, para mantener la continuidad de las operaciones estratégicas de la empresa estatal de hidrocarburos, con un Decreto de Urgencia. Nada de Estado de Emergencia, además que lo ubican como “aporte excepcional”.
No es todo, además el Ejecutivo también aprobó la operación de endeudamiento de corto plazo, bajo la modalidad de otorgamiento de garantía del gobierno nacional, hasta por 500 millones de dólares, en respaldo de las obligaciones a cargo de Petroperú, derivadas de la línea de crédito de comercio exterior que contrate con el Banco de la Nación para efectuar las operaciones de importación de petróleo crudo, combustibles, otros derivados de los hidrocarburos y biocombustibles.
Si bien Petroperú es una empresa estratégica que debe seguir operando, eso no está en discusión para nosotros, pero de ahí a dar más peso a un documento de Urgencia frente a otro de Emergencia, en el mejor de los casos la atención tiene que ser equitativa, para ambas situaciones de altos riesgos. Por lo que es incomprensible que se otorgue miles de millones a una entidad y ni un sol a una cuenca con poblaciones al borde de ser sitiada. El problema es grave.