Un delito de lesa naturaleza

Un verdadero atentado contra la ecología fue perpetrado por  pescadores furtivos en la cocha Chía Tipishca en Contamana, al haber utilizado tóxicos para pescar. Media tonelada de peces en estado de putrefacción han tenido que ser retirados de las aguas en una acción comunal apoyada por la sub región del Gobierno Regional de Loreto.

Esta cocha está contaminada por tóxicos que utilizan personas inescrupulosas para pescar fácilmente, sin importarles el daño que causan no solo a los peces, sino a todo un conjunto de seres que viven en esas aguas.

Los pobladores de las inmediaciones han sufrido las consecuencias de este envenenamiento, presentando severas intoxicaciones que están siendo tratadas con medicinas proporcionadas por entidades regionales. Asimismo, están siendo apoyados en su alimentación.

Este tipo de actitudes deberían ser castigados con severidad porque atentan no solo contra los recursos naturales, sino que quiebran la cadena ecológica que debería darse en armonía entre el hombre y la naturaleza.

No es por desconocimiento, sino por codicia que se utilizan tóxicos en la pesca, práctica que está prohibida por las consecuencias que acarrea. Esta es una nueva versión de los muchos envenenamientos de aguas en el interior de la región, allí donde muchas veces no llegan los encargados de velar por la integridad y el cuidado de estos espacios, donde manos criminales perpetran verdaderos asesinatos en el medio rural.

La rápida acción tomada por la sub región de Ucayali está haciendo que el daño se haya detenido y que muchas personas han sido puestas a salvo de mayores consecuencias. Sólo se espera que la ayuda continúe  y que la cocha Chía Tipishca, con la ayuda técnica, recobre su normalidad porque ella es despensa de cientos de pobladores de sus riberas.