Testimonio lastimero

Desgarrador el testimonio de vida de la madre indígena que por efectos de la contaminación perdió a siete de sus nueve hijos, al haber ingerido agua contaminada con residuos químicos del petróleo.

Dolorosa confirmación de que desde inicios de la explotación petrolera allá por los años 70 cuando  la contaminación de las quebradas, pozos y ríos ya era una desgracia hecha realidad oculta.

Hace más de cuarenta años, que los ríos amazónicos comenzaron a contaminarse y nadie, en ese entonces, advirtió el peligro. Nadie les dijo una palabra a nuestros indígenas sobre el peligro que significaba tomar agua contaminada. Nadie supo que en los lugares donde se exploraba y se explotaba petróleo la población estaba siendo diezmada.

Es así como se maneja este negocio, así fue y así es actualmente. A la empresa no le interesa y no muestran responsabilidad social y menos cumplen con la ley ambiental, se destruye animales y naturaleza en su conjunto, y lo que es peor vidas humanas que se desvanecen. Nada importaría con tal de sacar petróleo y ganar millones de dólares.

Julia Hilda Chuje Ruiz es una mujer indígena de 58 años, vive en Vista Alegre, en el alto Tigre. Cuando tenía 15 años vio que a su pueblo llegaban máquinas y hombres que nunca había visto. Nunca imaginó que con esas máquinas y esos hombres había llegado la fatalidad. Sus niños fueron muriendo uno a uno por haber tomado agua contaminada, así lo explica su experiencia. No queda más que decir. Suficiente con lo expresado por ella.