Policías custodiaron en extremo a la Fiscal de la Nación

  • Ni a la reina del sur o reina Isabel las cuidaban tanto para que no hablen con la prensa, como a la FN Patricia Benavides Vargas.
  • Vino con recursos del Estado y ni siquiera dio una entrevista a la prensa.


El miedo a preguntas incómodas o el martilleo de una conciencia que le reprocha el desempeño de su gestión fiscalizadora, hizo que la fiscal de la nación se deje aupar por un escudo humano de policías de seguridad del Estado, despreciando a la poca prensa que la seguía por todas las sedes del ministerio público para arrancarle una declaración.
SIGUIENDO A LA FISCAL DE LA NACIÓN.
Según invitación, a las 8 de la mañana saldría del hotel “Victoria Regia” al auditorio de la sede principal de la sede fiscal ubicada en la calle Sgto. Lores. Se le esperó desde las 7 y 30 am. La señora fiscal salió a las 8 y 30 am en medio de un enjambre policial. Se le pidió un minuto, pero ignoró olímpicamente el pedido de la poca prensa.
Se le habló qué Loreto estalla en corrupción e impunidad debido a que los casos emblemáticos están encarpetados y por la falta de personal, así como de peritos contables y, de ingeniería. Ella alcanzó a responder antes que suba a una camioneta negra: “Estamos esperando el presupuesto” dijo y punto. Nada más.
Luego estuvo con los fiscales en el auditorio de la fiscalía, escuchó algunas falencias y demandas del personal. Luego la trasladaron al departamento de medicina legal, no demoró mucho. Posteriormente la llevaron hasta la cuarta cuadra de la calle Brasil donde está la fiscalía de trata de personas y la de extinción de dominio.
Dos medios de comunicación la esperaron para una entrevista, pero nada. La policía la cubrió como cuando cubre a un delincuente de cuello y corbata que no puede ser entrevistado. Ella pasó como por un pequeño “callejón oscuro” (ignorando totalmente a la prensa) e ingresó hasta la sala donde ya la esperaban los fiscales locales.
No demoró ni 20 minutos saludando a su personal, escuchó un poco de las falencias que tienen y nuevamente la policía de seguridad del Estado, se preparaba para hacerle una ruta donde no penetre ni un solo micro o cámara.
“La policía ha secuestrado a la fiscal de la nación en Iquitos. La policía tiene secuestrada a la fiscal de la nación en Iquitos” se decía a viva voz, mientras que los vecinos salían a ver qué pasaba. “¿Acaso la fiscal de la nación es una delincuente a la que no se le puede entrevistar? Ella viene con recursos del Estado ¿por qué no se digna a hablar con la prensa?”.
“Ella debe hablar para transmitir luego a Loreto cuál fue el objetivo de su viaje” se mencionaba de manera fuerte mientras que la policía trataba de minimizar la molestia de los dos medios de comunicación presentes (éste y Canal 7).
La fiscal de la nación se despidió de su personal, caminó por el callejón policial que, en el colmo del desprecio a la labor periodística mandó al chofer de la camioneta negra a cruzarla, casi a introducirla en el local de la fiscalía para que ella no sea abordada por la prensa.
“Por favor señores estamos haciendo nuestro trabajo” decía la policía como si la prensa estuviera ahí jugando, no cumpliendo con su labor informativa.
Finalmente, se dirigieron al local de las fiscalías penales. La fiscal se tomó fotos en el primer piso, escuchó un par de reclamos y salió con el rostro cabizbajo al escuchar nuevamente a la prensa pedir dos minutos para una entrevista. La camioneta negra otra vez cruzada para que los periodistas no pasen hasta donde caminaba Patricia Benavides; y los policías continuaban botando a la prensa.
EN RESUMEN.
La prensa puede decir que la fiscal de la nación vino a Iquitos a relajarse, ya que pese a viajar con recursos del Estado no se dignó en declarar a los medios de comunicación para conocer el verdadero motivo de su visita.
Sabía en el fondo que la prensa le preguntaría por las denuncias contra su hermana jueza que cuenta con muchos predios los mismos que serían producto de haber dado libertad a varios narcotraficantes. Y que la fiscal de la nación cambió a la valiente fiscal que investigaba de manera prolija a su familiar.
Y otra de las preguntas sería sobre la denuncia interpuesta contra ella por la ministra de cultura Betssy Chávez. La ministra presentó una denuncia constitucional contra la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales por infracción a la Constitución Política del país, abuso de autoridad y prevaricato.
La fiscal Patricia Benavides, no parecía huir de la prensa incómoda de Iquitos. Ella desde hace tiempo parece rehuir de las circunstancias que la abruman. (Luz Marina Herrera Lama).