Necesidad en dos ruedas

La idea del uso de las bicicletas es por un tema de salud física y mental, así como también que utilizando este vehículo se puede ahorrar mucho, principalmente por quienes van al trabajo de ida y vuelta.
En el caso de los repartidores de objetos dependiendo de los tamaños y el tiempo que requieran para la repartición también se convierte en un gran vehículo, pero la imprudencia en las calles impedía un desplazamiento un tanto seguro.
Queremos pensar que esa fue la idea de la comuna provincial cuando planificaron la organización e instalación de ciclovías, claro que también para el uso de quienes se dedican al deporte del ciclismo.
Todo es válido siempre y cuando no se confunda una con otra cosa. Al parecer cuando crearon la idea de la ciclovía se estaba pensando más en quienes se dedican a bicicletear por alguna inclinación e interés deportivo.
Así el tema no se vislumbraba una claridad y como que llevó a una confusión, más bien era necesaria una previa de difusión de la importancia de esta forma de transporte y nuestra salud integral.
Era necesario este tipo de difusión y sensibilización a la población para utilizar este vehículo, que además tendría que haber ido de forma paralela con la oferta empresarial para la adquisición de los mismos. Una intervención completa para motivar.
Nada de esto ha pasado y ha provocado que la gente que critica solo por criticar sin analizar, se crea muy acertada comentando lo supuestamente horrible de colocar señalizadores, cuando lo real es que nuestra cultura no nos permite respetar, ni tolerar.
Que, si no tengo dónde estacionar, que, si la calle queda muy angosta, siempre poniendo pretextos por puro ego, es como cuando el sector educación anuncia que en tales colegios se iniciará la semipresencialidad por dos días a la semana con sus docentes y solo por un par de horas, salen los detractores con sus críticas ácidas desde sus placenteras mecedoras.
Pero, cuando anuncian la reapertura del cine, dicen a sus hijos con alegría que volverán a las salas a ver las mejores películas, ahí sí no importa la aglomeración, que estemos pandemia y con una ampliación del estado de emergencia. Solo para reflexionar de como somos de incoherentes y por donde van nuestras prioridades, siendo que todo extremo siempre es destructivo. Al margen de todo salgamos todos a pedalear.